RENÉ DESCARTES
Tratado de LAS PASIONES DEL ALMA (1649)
PRIMERA PARTE
DE LAS PASIONES EN GENERAL Y ACCIDENTALMENTE DE TODA LA NATURALEZA DEL HOMBRE
Art. 23. De las percepciones que se refieren a los objetos exteriores a nosotros.
Las que se refieren a cosas que están fuera de nosotros, o sea a los objetos de nuestros sentidos, son producidas, al menos cuando nuestra opinión no es falsa, por esos objetos que, provocando algunos movimientos en los órganos de los sentidos exteriores, los provocan también por medio de los nervios en el cerebro, los cuales hacen que el alma los sienta. Así, cuando vemos la luz de una antorcha y oímos el sonido de una campana, este sonido y esta luz son dos diferentes acciones que, por el simple hecho de suscitar dos diferentes movimientos en algunos de nuestros nervios, y por este medio en el cerebro, dan al alma dos sentimientos distintos, sentimientos que referimos de tal modo a los sujetos que suponemos son sus causas, que creemos ver la antorcha misma y oír la campana, no solamente sentir unos movimientos que provienen de ellas.