RENÉ DESCARTES
Tratado de LAS PASIONES DEL ALMA (1649)
SEGUNDA PARTE
DEL NÚMERO Y DEL ORDEN DE LAS PASIONES Y EXPLICACIÓN DE LAS SEIS PRIMARIAS
ORDEN Y ENUMERACIÓN DE LAS PASIONES
Art. 95. Cómo pueden también ser producidas por bienes y por males que el alma no advierte aunque le pertenezcan, como el placer de arriesgarse o de recordar el mal pasado.
Así, el placer que suelen sentir los jóvenes en emprender cosas difíciles y en exponerse a grandes peligros, aún cuando no esperen de ello ningún provecho ni ninguna gloria, proviene en ellos de que el pensar que lo que emprenden es difícil les produce en el cerebro una impresión que, unida a la que podrán tener si pensaran que es un bien sentirse bastante valiente, bastante afortunado, bastante diestro o bastante fuerte para osar arriesgarse hasta tal punto, determina el que se complazcan en ello, y la satisfacción que sienten los viejos cuando se acuerdan de los males que han sufrido proviene de que imaginan que es un bien haber podido subsistir a pesar de ellos.