Biografía Kris Ernst (1900-1957)

Biografía Kris Ernst (1900-1957)

Kris Ernst (1900-1957) Psicoanalista norteamericano

Aunque se lo conozca como uno de los fundadores de la Ego Psychology, junto con Heinz Hartmann y Rudolph Loewenstein, Ernst Kris produjo trabajos interesantes, sobre todo en el ámbito del arte. Nacido en Viena en una familia de la burguesía judía, realizó estudios de filosofía, y después, como su amigo Otto Kurz (1908-1975) y Ernst Gombrich, fue alumno de Juhus von Schlosser (1866-1938), el célebre representante de la escuela vienesa de historia del arte. Designado curador del departamento de cultura y artes aplicadas del Museo de Viena, se convirtió en el mejor especialista en joyas y piedras preciosas grabadas del Renacimiento, sobre las cuales publicó un estudio ejemplar en 1929. Paralelamente, adhirió a la Wiener Psychoanalytische Vereinigung (WPV) después de haberse casado con Marianne Rie, que se convertiría en psicoanalista con el nombre de Marianne Kris. De modo que formó parte del círculo íntimo de la familia de Sigmund Freud. Analizado por Helene Deutsch entre 1924 y 1927, ejerció el psicoanálisis sin abandonar sus actividades de curador de arte: recibía a los pacientes antes de las 9 de la mañana y después de las 6 de la tarde; durante el resto del día, trabajaba en su escritorio del Museo de Viena. En 1932 escribió un estudio sobre el escultor barroco austríaco Franz Xaver Messerschmidt, cuya obra se emparentaba con la tradición fisiognomónica: ese hombre había esculpido una serie de bustos que personificaban a diversos tipos de carácter. A través de un análisis minucioso de los rostros gesticulantes, Kris puso de manifiesto la locura del escultor. Dos años más tarde, con la colaboración de Kurz, publicó una obra dedicada al nacimiento de la noción de artista en la historia del arte. Allí se demostraba que esta idea se había construido a través de los mitos y las leyendas vehiculizadas por los biógrafos, o de las hagiografías que presentaban al artista, desde la infancia hasta la madurez, como un héroe que desafiaba las normas de su tiempo. Continuando en este camino, a la vez interpretativo y evolucionista, Kris emprendió con Ernst Gombrich un estudio sobre la caricatura. Para explicar su aparición tardía, él supuso -según lo subrayaría el propio Gombrich en una entrevista con Didier Eribonque había nacido al terminar la magia: «Mientras la intención agresiva estuvo ligada a una amenaza de tipo mágico, era inconcebible que se jugara con la fisonomía de un dignatario, como lo hizo Bernini en su caricatura del papa, por ejemplo. Mientras la humanidad estuvo sometida al miedo a la magia, transformar la imagen de alguien no era una broma en sentido propio. De modo que la caricatura sólo pudo nacer cuando desapareció la magia [ … ]. Kris, como el propio Freud […] estaba bajo el encanto de una interpretación evolucionista de la historia humana, concebida como un largo recorrido desde la irracionalidad primitiva hasta el triunfo de la razón.» Finalmente, Gombrich y Kris sólo escribieron juntos un artículo sobre este tema. En 1940 Gombrich publicó una obra importante sobre la caricatura, redactada por él solo (pero firmada con Kris). Huyendo del nazismo, Kris y su familia llegaron a Londres al mismo tiempo que Freud. De inmediato se puso al servicio de la radiodifusión británica para analizar el contenido de las emisiones nacional social¡ stas. En 1940 emigró a los Estados Unidos, donde continuó sus actividades de denuncia del totalitarismo. Después, con su mujer, se incorporó a la New York Psychoanalytic Society (NYPS), donde fue uno de los representantes más ardientes de la ortodoxia Freudiana. En 1945 participó en la creación de la revista The Psychoanalytic Study of the Child, y cinco años más tarde, con Marie Bonaparte y Anna Freud, firmó el prefacio de El nacimiento del psicoanálisis, versión expurgada de las cartas de Freud a Wilhelm Fliess.