Biografía Schjelderup Harald Krabbe (1895-1974)

Biografía Schjelderup Harald Krabbe (1895-1974)

 

Schjelderup Harald Krabbe (1895-1974) Psicoanalista noruego

Este profesor de filosofía de la Universidad de Oslo fue el primer
psicoanalista Freudiano de Noruega. Como muchos pioneros, despertaban
su curiosidad todas las manifestaciones del inconsciente. De allí su
interés por la telepatía, incluso por la parapsicología. En 1922
desempeñó un papel principal en la implantación del psicoanálisis en el
ambiente académico noruego. En 1925, después de haberse interesado por
la hipnosis, viajó a Viena, donde realizó una primera cura de siete
meses con Eduard Hitschmann, y en su transcurso los dos hombres se
enfrentaron. Su libro Psykologi, publicado en 1927, desempeñó un papel
importante en la formación de varias generaciones de psicólogos.
Schjelderup continuó después su formación en Berlín, con Harald
Schultz-Hencke. Pero fue sobre todo en Zurich, con Oskar Pfister, donde
hizo un trabajo psicoanalítico digno de ese nombre, como lo atestiguan
las confidencias del pastor a Sigmund Freud, en una carta del 21 de
octubre de 1927: "El espiritual Harald Schjelderup, de 32 años,
profesor de filosofía y psicología, a quien se le debe el primer manual
de orientación psicoanalítica (aparecerá pronto en alemán), ha
permanecido siete meses en la casa del doctor H. No obstante, sus
dolorosas migrañas hebdomadarias no cesaron de aumentar hasta que fue
obligado a volver a Oslo. Ahora bien, este verano vino a verme. Hemos
analizado seriamente [sic] y, al cabo de apenas quince días, la última
crisis, ya sensiblemente atenuada, hizo su última aparición. Después
analizamos durante más o menos tres semanas más.- Schjelderup, por su
lado, encontró que el análisis con el pastor le había aportado mucho
más que el anterior, y se lo agradeció. Los dos hombres, igualmente
interesados por la religión y la teología liberal, tenían afinidades
reales. El hermano de Harald, Kristian Schjelderup ( 1894-1980),
también se analizó con Pfister, y favoreció la introducción del
Freudismo en Noruega, antes de convertirse en obispo, al final de su
vida. Los dos hermanos redactaron juntos una obra sobre las relaciones
entre la psicología y la religión, y Harald publicó numerosos artículos
clínicos acerca de los resultados de la terapia psicoanalítica. Con
Alfhild Tamm e Yrjó Kulovesi, Harald Schjelderup participó en agosto de
1931 en la célebre reunión de los psicoanalistas escandinavos que en
1934, en el Congreso de Lucerna, llevaría a la creación de dos
sociedades afiliadas a la International Psychoanalytical Association
(IPA), una de las cuales agrupaba a Suecia y Finlandia, y la otra a
Dinamarca y Noruega. Fue él quien invitó a Wilhelm Reich a Noruega en
1934, para que enseñara su doctrina del análisis del carácter en la
Universidad de Oslo. A partir de octubre de 1937, las tesis de Reich
sobre la revolución sexual, que habían obtenido gran éxito entre los
estudiantes, fueron violentamente atacadas por los profesores de
medicina y fisiología de la universidad, y el debate se reflejó en la
prensa. Aunque no fue uno de sus partidarios, Schjelderup se analizó
con Reich. Respetaba su aporte y su originalidad, subrayando que sus
experiencias se distanciaban radicalmente del Freudismo. Esa posición
lúcida le permitió comprender que los adversarios del psicoanálisis se
servían del asunto Reich contra la doctrina Freudiana. En su momento,
también él entró en la polémica. Después de la invasión de Noruega por
las tropas alemanas, Matthias Henrich Göring viajó a Oslo para obtener
de Schjelderup, entonces presidente de la Sociedad Psicoanalítica
Noruega, la creación de un instituto "arianizado" según el modelo del
de Berlín. Schjelderup rechazó cualquier política de colaboración y
pidió la disolución del grupo. Con otros psicoanalistas, entró en la
resistencia antinazi. En 1942 fue deportado con su hermano al campo de
concentración de Grini, cerca de Oslo. Los dos huyeron. Después de la
guerra, Harald Schjelderup retomó sus actividades de terapeuta en el
seno de su sociedad, donde se ocupó de cuestiones clínicas hasta su
muerte, mientras formaba a analistas. Ante el análisis didáctico y las
reglas de formación impuestas por la IPA, adoptó, como antaño Reich,
una posición flexible, aceptando por ejemplo un cursus de dos sesiones
semanales, en lugar de las cinco obligatorias.