Características del Objeto Transicional según Donald Winnicott

El objeto transicional se ubica en una zona de procesamiento psíquico intermedio entre lo subjetivo y aquello que se percibe en forma objetiva.
– Permite el despliegue de la experiencia y su elaboración.
– Es la primera posesión no-yo.
– Es apenas un objeto entre el pulgar y la lana, inseparable del cuerpo, diferente de un juguete.
– No es el pecho materno, pero lo representa.
– Posee textura, brinda tacto, contacto corporal y sensaciones (temperatura, consistencia blanda o dura, etc.)
La creación de este objeto constituye un fenómeno universal que le permite al niño llevar a cabo la “transición” desde la primera relación con la madre (pecho materno) hasta la verdadera relación de objeto.
El “objeto transicional” inicia un tipo de relación afectuosa.
– No es objeto de la pulsión ni de la identificación: es objeto de posesión.
– No esta destinado a ningún desarrollo ni transformación.
– Con el tiempo se desinviste pero no se olvida; queda “relegado al limbo”.
– No se lo llora, no se elabora un duelo, porque este no es un objeto interno.
– No es un objeto “común”.
No es el objeto determinado, dado, natural, sino que es creado, puede ser cualquier cosa, pero a su vez es altamente elegido, determinado y se vuelve insustituible para el bebé.