DSM-IV: Ejes diagnósticos propuestos para estudios posteriores. Escala de evaluación global de la actividad relacional (EEGAR)

Instrucciones. La EEGAR puede utilizarse para emitir un dictamen global de las relaciones familiares (o de cualquier otro tipo de relación grupal) que hipotéticamente confeccionarían un espectro continuo que iría desde un sistema de relación competente hasta otro de tipo desestructurado y disfuncional, de forma análoga al Eje V (Escala de evaluación de la actividad global) del DSM-IV. La EEGAR permite al clínico calibrar el grado en que cada uno de los miembros de la familia (o de cualquier otra relación grupal) reúne los requerimientos afectivos o instrumentales en las siguientes áreas:

A. Resolución de problemas: habilidades para negociar objetivos, reglamentos y rutinas; adaptación al estrés; habilidades comunicativas; capacidades para resolver conflictos
B. Organización: mantenimiento de las jerarquías interpersonales y de los límites de cada subsistema; funcionamiento jerarquizado; coaliciones y distribución de poder, control y responsabilidad
C. Clima emocional: tono y alcance de los sentimientos; calidad del cuidado, nivel de preocupación, empatía, implicación y adhesión/compromiso; coincidencia de valores y creencias; correspondencia afectiva mutua, respeto y cuidado; calidad de las relaciones sexuales

En la mayoría de los casos la EEGAR debe emplearse para efectuar una valoración de los mecanismos de relación en el momento actual (p. ej., en el momento de la evaluación). En algunos casos, la EEGAR puede emplearse asimismo para efectuar valoraciones referentes a otros períodos (p. ej., el nivel de relación óptimo exhibido al menos durante 2 meses del pasado año),

Nota:
Cuando sea posible se utilizarán los códigos intermedios específicos, es decir, 45, 68, 72. Si no se dispone de la información suficiente, deben emplearse entonces las puntuaciones medias de los cinco intervalos, es decir, 90, 70, 50, 30 o 10.

81-100
Resumen: La unidad relacional funciona satisfactoriamente a la luz de las autovaloraciones que efectúan los participantes y las opiniones de los observadores.
Se observan pautas o procedimientos de coincidencia que ayudan a satisfacer las necesidades cotidianas de cada miembro de la familia/pareja; éstos se muestran flexibles al cambio en respuesta a exigencias o acontecimientos inusuales; las estrategias para la resolución de problemas, la comunicación y la negociación permiten solucionar conflictos ocasionales y situaciones temporales estresantes.
Existe comprensión y acuerdo mutuos respecto al papel de cada miembro y las tareas adecuadas a cada uno, se toman decisiones específicas para cada parcela y se reconocen las características diferenciales y los méritos de cada subsistema (p. ej., padres/pareja, hermanos e individuos).
En la familia reina una atmósfera apropiada y optimista; los sentimientos se expresan y se discuten abiertamente y en toda su variedad dentro del ámbito familiar, y existe una atmósfera general de cordialidad, afecto y coincidencia en valores y creencias. Las relaciones sexuales entre los miembros adultos de la familia son satisfactorias.

61-80
Resumen: La unidad relacional es de algún modo insatisfactoria. Con el tiempo, muchas dificultades pero no todas, se resuelven sin problemas.
Los problemas cotidianos están perfectamente controlados, pero cabe observar ciertas dificultades para responder a situaciones inusuales. Algunos conflictos están sin resolver, sin llegar a desestructurar la dinámica familiar.

La toma de decisiones suele ser eficaz, pero los esfuerzos para controlarse el uno al otro suelen ser mayores de lo necesario o notoriamente ineficaces. Existe una clara demarcación de cada miembro y sus relaciones, pero a veces uno de los subsistemas específicos se ve despreciado o apartado.
Aunque se expresan libremente la mayoría de los sentimientos, las situaciones de bloqueo o tensión emocional saltan a la vista. Hay cordialidad y afecto, pero suele interrumpirse por la irritabilidad y las frustraciones de uno de los miembros de la familia. La actividad sexual entre los miembros adultos puede ser escasa o problemática.

41-60
Resumen: La unidad relacional disfruta momentos ocasionales de satisfacción, si bien predominan claramente las relaciones deterioradas e insatisfactorias.
La comunicación suele verse inhibida por conflictos sin resolver que acostumbran a interferir en las actividades diarias; la adaptación al estrés familiar y a los cambios transitorios resulta significativamente difícil.
La torna de decisiones es competente y efectiva de forma intermitente, pero aun en estas contadas situaciones se pone de manifiesto una excesiva rigidez o una marcada falta de estructura. Las necesidades individuales suelen estar sometidas a las de otro miembro o coalición.
El sufrimiento, los enfados inútiles o el aplanamiento afectivo suelen interrumpir la paz familiar. Aunque todavía hay ciertas muestras de afecto y apoyo entre algunos miembros de la familia, suelen estar desigualmente distribuidas. La actividad sexual entre los miembros adultos acostumbra a ser problemática.

21-40
Resumen: La unidad relacional se ve obvia y seriamente alterada: los momentos de satisfacción son escasos.
La vida diaria de la familia/pareja no satisface las necesidades de cada uno de sus miembros, que están excesivamente adheridos o se ignoran. La rutina diaria se ve interrumpida por frecuentes salidas o entradas de nuevos miembros, lo que da lugar a conflictos que crean malestar y a fracasos evidentes y frustrantes en la resolución de los problemas.
La toma de decisiones recae en un único miembro o un pequeño grupo de ellos, o bien es bastante inefectiva, Las características singulares de cada individuo son despreciadas o ignoradas por una coalición de miembros de composición rígida o confusamente fluctuante.
Los momentos de placer conjunto son escasos: las frecuentes muestras de distanciamiento o abierta hostilidad reflejan la existencia de conflictos importantes sin resolver y generan cierto malestar. Los problemas en el terreno sexual están a la orden del día.

1-20
Resumen: La unidad relacional está demasiado desestructurada como para mantener el contacto y la adhesión entre sus miembros.
La vida diaria de la familia/pareja es mínima (p. ej., la hora de comer, de acostarse o de levantarse no están programadas); a menudo los miembros de la familia desconocen dónde están los demás o cuándo regresarán; la comunicación entre ellos es poco efectiva.
Se observa una falta total de organización, de forma que no se reconocen las responsabilidades individuales o personales. No es posible identificar o estar de acuerdo con los límites de la unidad relacional en su globalidad o en sus subsistemas. Los miembros de la familia corren peligro físico, son heridos o atacados sexualmente.
La desesperación y el cinismo son permanentes; se presta poca atención a los requerimientos emocionales de los demás; prácticamente no existen sentimientos de adhesión, compromiso o preocupación por el bienestar de los demás.

0
Información inadecuada.

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