Diccionario de psicología social, depresión iatrógena

DEPRESION IATROGENA    
Depresión que «se produce cuando en el proceso corrector se intenta la integración de las partes del yo del paciente, es decir, cuando la tarea consiste en el pasaje de la estereotipia de los mecanismos de la posición esquizoparanoide a un momento depresivo en el que el sujeto puede lograr una integración tanto del yo como del objeto, y de la estructura vincular que los incluye». Sinónimo: depresión iatrógena positiva.
 
Iatrogenia.– En general, se designa como iatrogénica a toda modificación, intervención o influencia ejercida por el médico sobre el estado de un paciente. Habitualmente tiene la connotacíón de una influencia que perjudica al paciente, que Pichon Rivière contrapone a una iatrogenia positiva cuando esa influencia es beneficiosa, por ejemplo, y en particular, cuando se obtiene una finalidad terapéutica través del proceso corrector.
 
Depresión iatrógena.- La represión iatrógena es considerada como el aspecto positivo de la íntervención psicoterapéutica, y «consiste en integrar al sujeto a través de una dosificación operativa de partes disgregadas y hacer que la constante universal de ‘preservación de lo bueno y control de lo malo’ funcione en niveles sucesivos caracterizados por un sufrimiento tolerable, por disminución del miedo a la pérdida de lo bueno y una disminución paralela al ataque, durante la confrontación de la experiencia correctora».
La depresión iatrógena es positiva por constituír un paso indispensable para el logro de la finalidad terapéutica, que en última instancia consiste en un proceso de integración.
Así, en la depresión iatrógena «la tarea correctora intenta la integración de las partes del yo del paciente dispersas en sus diversas áreas; es decir, trata de conducirlo desde la posición esquizoparanoide a la posición depresiva, a través de la cual el sujeto puede lograr una integración, tanto del yo como del objeto y del vínculo. Adquiere así un ‘insight’ y una capacidad para elaborar un proyecto, en el que la muerte está incluída como una situación concreta y propia, permitiéndole encarar los problemas existenciales», así como también «el logro de una adaptación activa a la realidad con un estilo propio y una propia ideología de vida. Pero el momento depresivo de integración y la autognosis [obtenida por insight] implica sufrimiento; por eso dice Rickman que ‘no hay curación sin lágrimas’, pero agregamos que este sufrimiento es operativo».