Diccionario de psicología social, letra E, Escisión

ESCISION
Proceso hipotético que acontece originariamente en la posición esquizo-paranoide, y en virtud del cual el yo y/o el objeto se separan o dividen en una parte buena y una parte mala, lo que le permite al sujeto emerger del caos y ordenar sus experiencias. Pichon Rivière retoma este concepto en el marco de la teoría kleiniana, aplicándolo a los fenómenos grupales y otorgándole un lugar en su teoría de la depresión básica. Sinónimos: disociación, splitting.
 
Concepto.- En general y más allá de su sentido específico en psicología, la palabra ‘escisión’ significa división, rompimiento, separación. Por ejemplo, puede decirse que una asamblea se escindió en dos grupos antagónicos, o que una célula madre se escindió en dos células hijas.
En el psicoanálisis kleiniano y el pensamiento de Pichon Rivière el término adquiere un sentido específico: se trata de un proceso que comienza en el transcurso de los seis primeros meses de vida (posición esquizo-paranoide), y que consiste en una separación o división del yo y/o del objeto parcial en una parte ‘buena’ y una parte ‘mala’. Por ejemplo: en términos kleinianos, el objeto parcial pecho se escinde en un pecho bueno y uno malo.
La escisión tiene como finalidad ordenar el universo del sujeto para lograr una discriminación de sus percepciones y sus emociones. En efecto, la escisión o splitting «permite al yo emerger del caos y ordenar sus experiencias. Está en la base de todo pensamiento, si consideramos que la discriminación es una de las primeras manifestaciones de este comportamiento del área 1 [mente]».
Para organizar sus experiencias, entonces, entabla sendas relaciones con lo que él vivencia como dos objetos: «uno totalmente bueno, gratificante, al que ama y por el que es amado, y otro totalmente malo, frustrante, peligroso y persecutorio, al que odia y por el que se siente odiado. Esta escisión y relación del yo con dos objetos de valencias opuestas se denomina ‘divalencia’ y es característica de la posición esquizo-paranoide».
La escisión del objeto en bueno y malo es correlativa de la misma división a nivel yoico, es decir, se produce también al mismo tiempo la escisión del yo en un Yo bueno y un Yo malo. Quedan así configurados dos vínculos separados: por un lado el vínculo Yo bueno-Objeto bueno, y por el otro lado el vínculo Yo malo-Objeto malo.
Para Pichon Rivière, la escisión es un mecanismo necesario para la socialización del sujeto y para la génesis del pensamiento. a) En cuanto a la socialización, «la división del objeto total tiene como motivación impedir la destrucción total del objeto, que al escindirse en bueno y malo configura las dos conductas primarias en relación con amar y ser amado y odiar y ser odiado, es decir, dos conductas sociales que determinan el comienzo del proceso de socialización en el niño que tiene un rol y un status dentro de un grupo primario o familiar»; b) el mecanismo de la escisión tiene también su importancia en la génesis del pensamiento: a partir de sus experiencias de gratificación y frustración, el niño va adquiriendo «la capacidad de discriminar entre varios tipos de experiencias como primera manifestación de pensamiento, construyendo así una primera escala de valores».
Pero la escisión no es solamente considerado como un mecanismo arcaico, es decir, como un mecanismo típico de los seis primeros meses de vida, sino también, y particularmente en el pensamiento de Pichon Rivière, como un mecanismo regresivo y como un mecanismo grupal. En ambos casos, se trata de una reactivación de la escisión como mecanismo arcaico.
 
Escisión y regresión.- En el contexto de su teoría de la depresión básica (ver este artículo), la escisión y todos los otros mecanismos propios de la posición esquizo-paranoide se reactivan regresivamente, se instalan dos vínculos separados con un objeto bueno y con un objeto malo, configurándose así las diversas patologías según la ubicación de esos objetos en las distintas áreas: mente, cuerpo o mundo externo.
En este contexto es donde aparece explícita la función defensiva que tiene la escisión. Indica Pichon Rivière que «la función básica del yo en esta situación [regresiva] es la ‘preservación de lo bueno y el control de lo malo’, evitando la fusión de ambos aspectos en un objeto total, lo que significaría la emergencia de la posición depresiva, que es vivida por el sujeto como catastrófica».
 
Escisión en los grupos.- El concepto de escisión permite explicar también los fenómenos grupales, ya que los grupos también necesitan, al igual que el bebé de la posición esquizo-paranoide, emerger del caos y organizar sus experiencias perceptivas y emocionales ubicando en un ‘lugar’ el objeto bueno y en otro ‘lugar’ distinto el objeto malo (proceso de discriminación). Por ejemplo, el líder como objeto bueno y el chivo emisario como objeto malo.
En efecto, puede ocurrir que en un grupo algún miembro, siguiendo el mecanismos de adjudicación y asunción de roles, se haga depositario de los aspectos malos, negativos o atemorizantes del grupo o de la tarea, y mediante un tácito acuerdo con el grupo asume el rol de chivo emisario. Otro miembro, en cambio, y siempre siguiendo un plan de adjudicación y asunción de roles, puede hacerse depositario de los aspectos buenos o positivos del grupo, constituyéndose como líder. Decimos entonces que se ha producido una disociación, a través de la cual el objeto bueno líder puede ser preservado de los ataques del grupo, que entonces serán canalizados hacia el objeto malo chivo emisario.