El desarrollo de la Psicología Experimental

El desarrollo de la Psicología Experimental
Los primeros estudios sobre la memoria parten de Hermann Ebbinghaus (1850-1909). Su obra principal «Sobre la memoria» es donde quedan reflejados sus estudios de medición de la capacidad para memorizar bajo un método rigurosamente experimental. Primero trabajó con la memorización de sílabas sin sentido, para que el significado de las palabras no pudiera ser de ayuda y luego pasó a sílabas con sentido, y concluyó que la memoria era igual prácticamente en un caso como en el otro. Determinó que para memorizar 12 sílabas necesitamos 6’8 seg./sílaba, pero para aprender 24 el tiempo es más del doble, 17’6 seg./sílaba. También dijo que para aprender algo nuevo debemos olvidar algo viejo, esto comportó y comporta el cuestionamiento de los exámenes, ya que se olvidan rápidamente cuando hemos de prepararnos el siguiente. Al principio olvidamos con enorme rapidez y luego lo hacemos más lentamente, pero nunca llegamos a olvidar todo por completo, siempre queda un poco en la memoria. Cuando intentamos recordar algo muchas veces estos recuerdos se deforman, y esto es porque tendemos a simplificar y regularizar lo recordado, porque establecemos relaciones lógicas entre recuerdos inconexos y porque intervienen factores afectivos de cada uno.
El creador de los primeros estudios sobre la inteligencia fue Alfred Binet (1857-1910), al principio tuvo como primera vocación el derecho y no inició sus estudios de psicología hasta los 37 años de edad. A finales del s. XIX el Gobierno francés obligó a todos los niños a escolarizarse, por eso Binet fue el encargado de confeccionar unas pruebas para saber qué niños tenían retrasos. Estas pruebas las pasó a escolares de entre 3 y 15 años y las llamó Pruebas de Inteligencia. Utilizó un criterio estadístico para medir la inteligencia y le llamó Cociente de Inteligencia (CI), que se calcula dividiendo la edad mental entre la edad cronológica y multiplicando por cien.
    
En 1916 estas pruebas se tradujeron al inglés y pasó a llamarse Test de Stanford (porque se tradujo en esta Universidad) o Test de Stanford-Binet.