Personalidad: Malinterpretaciones, Neologismos, metaforas, traducción

Malinterpretaciones

Conjunto de problemas, es la implicación imprevista. Parece que cada vez que decimos algo, dejamos caer palabras susceptibles de tener 100 interpretaciones distintas. Por decirlo de manera simple: las personas usualmente malinterpretan.

Hay varias situaciones o actos que predisponen aún más a la malinterpretación
.

Traducción. Freud, Jung, Binswanger y muchos otros escribieron en alemán. Cuando fueron traducidos, algunos de sus conceptos se tergiversaron un poco (algo
bastante natural, tomando en cuenta que cada lenguaje posee su propia idiosincrasia). El Ello, el Yo y el Superyo de Freud*, seguro que vocablos familiares
para ustedes, son palabras usadas por sus traductores. Los términos originales fueron Es, Ich y überich en alemán. Son, en otras palabras, términos simples.
En el proceso de traducción, estas palabras fueron trasladadas al griego, sonando poco científicas. Así que los traductores, creyendo que los lectores
norteamericanos aceptarían mejor a Freud si las palabras sonaban un poco más científicas, decidieron mantener la terminología inglesa, en vez de la alemana
que suena también más poética.

Esto quiere decir que cuando escuchamos a Freud, es como si estuviésemos oyendo afirmaciones científicas, estableciendo el psiquismo en compartimentos bien
definidos, cuando verdaderamente hablaba mucho más metafóricamente, sugiriendo que éstos se difuminaban entre ellos.

[*It, I y Over-I en inglés. N.T.]

Neologismos. Los neologismos significan nuevas palabras. Cuando desarrollamos una teoría, podemos tener conceptos que no habían sido nombrados antes, así
que hallamos o creamos palabras para nombrarles. Algunas veces usamos el griego o el latín, otras usamos combinaciones de viejas palabras (como en el alemán),
otras utilizamos frases (como en el francés) y en otras ocasiones simplemente usamos alguna palabra antigua y la utilizamos en otro nuevo contexto: anticatexis,
gemeinschaftgefuhl, être-en-soi, y self (sí mismo), por ejemplo.
Creo que no necesita mucha explicación el hecho de que palabras como self o ansiedad tengan cientos de significados distintos dependiendo del autor.

Metáforas. Las metáforas (o símiles, más correctamente) son palabras o frases que, aunque no son literalmente ciertas, de alguna forma captan ciertos aspectos
de la verdad. Cada autor, de una manera o de otra, utiliza modelos sobre la personalidad humana, pero sería un error confundir el modelo (la metáfora)
con su verdadero sentido.
Un buen ejemplo de nuestros días sería el relativo al funcionamiento de los ordenadores y el procesamiento de la información. ¿Funcionamos parecido a ordenadores?.
Claro; de hecho, varios aspectos de nuestro funcionamiento trabaja como ellos. ¿Somos ordenadores?. No, claro que no. A la larga, la metáfora falla. Pero
resulta útil, y así es como tenemos que considerarla. Es como un mapa; te ayuda a encontrar la vía, pero no podemos considerarlo como el territorio en
sí mismo.