Neuropsicología en pacientes adictos y normales

Neuropsicología en pacientes adictos y normales

Dulce María Carolina Flores Olvera (1)
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla

– Introducción
El consumo de sustancias adictivas ilícitas, junto al de otras sustancias licitas, ha aparecido en las distintas encuestas de opinión pública como una de las mayores preocupaciones sociales en nuestro país, por lo que ha habido un gran cambio a nivel epidemiológico que conlleva una variación en el patrón de consumo y en la tipología de los consumidores.
Los cambios a nivel general afectan al tipo de sustancia consumida, correspondiendo los mayores porcentajes al consumo de alcohol y tabaco, seguidos del de cannabis, alucinógenos y cocaína. También hay que añadir que los jóvenes comienzan a consumir cada vez a edades más tempranas y los mayores porcentajes de consumo de tabaco corresponden a las chicas, aunque los chicos consumen tabaco como alcohol de forma más intensa. Con respecto a las drogas ilegales, cabe decir que los hombres (muchas de las veces adolescentes y otras más, niños menores de 10 años), las consumen en mayor porcentaje que las mujeres.
Es importante tener en cuenta que el consumo varía de un individuo a otro, incluso en un mismo individuo, dependiendo del estado emocional en el que se encuentre (depresión, euforia, enojo).
A la fecha, en el consumo de sustancias licitas e ilícitas no se han establecido perfiles neuropsicológicos, considerando como variables el tiempo de adicción, el tipo de consumo y los años de uso, de modo tal que podemos establecer cuadros clínicos neuropsicológicos en cada uno de estos grupos.

– Objetivo
Analizar la relación entre las alteraciones neuropsicológicas y el consumo de drogas ilícitas en una población poliadicta, a partir del análisis neuropsicológico de los factores neuropsicológicos propuestos por la escuela histórico cultural, representada por L.S. Vigotsky y A.R. Luria.

– Población
Se seleccionaron 198 sujetos (99 poliadictos, usuarios del Hospital de Salud Mental del estado de Puebla y 99 habitantes del mismo), monolingües y sin antecedes de trastorno neurológico y/o neuropsicológico, clínicamente demostrable. Ambos grupos fueron equiparados por género y tenían entre 17 y 77 años.

– Método
El grupo poliadicto fue dividido a partir del tipo de sustancia consumida, por lo que se conformaron tres subgrupos: 1) Sujetos consumidores de cocaína, anfetaminas y alucinógenos; 2) Consumidores de alcohol y alucinógenos; 3) Consumidores de alcohol, alucinógenos, cocaína y anfetaminas.

– Resultados
El análisis estadístico se llevó a cabo a través del Statistical Package for the Social Sciences (SPSS) versión 14. Por tratarse de variables cualitativas nominales, se analizaron los datos con las pruebas no paramétricas, Chi cuadrada y Mann-Whitney, con el objetivo de obtener datos de significancia y estadística descriptiva. Lo anterior nos permitió comparar las ejecuciones realizadas por cada uno de los grupos valorados.
Los resultados mostraron diferencias significativas en la ejecución de las tareas realizadas por los sujetos valorados. Los datos revelaron que al comparar las ejecuciones del grupo control con las realizadas con los tres subgrupos de poliadictos, existen diferencias significativas en las tareas que implican la participación de los mecanismos de retención visuo-verbal y audio-verbal y en los factores de regulación y control de la actividad consciente y voluntaria el que garantiza la organización cinética de los movimientos, y el de la síntesis espacial simultánea. Asimismo, se compararon las ejecuciones entre cada uno de los subgrupos poliadictos, revelando que los grupos con mayor consumo, obtuvieron los mayores puntajes de error.

– Conclusiones
El tipo de consumo representa una variable significativa en la ejecución de pruebas de evaluación neuropsicológica. El análisis de los resultados enriquece la comprensión de la organización de las habilidades cognitivas y su relación con estructuras corticales, tanto en condiciones normales como patológicas.

* Competencia social, dificultades interpersonales y consumo de drogas en adolescentes escolares de Monterrey, N. L. México.

Dra. Karla Selene López García (2)
Facultad de Enfermería de la Universidad Autónoma de Nuevo León

El consumo de alcohol, tabaco y otras drogas se presenta como uno de los problemas más importantes que enfrenta la sociedad mexicana, tanto por la magnitud del fenómeno como por las consecuencias personales y sociales derivadas del mismo.
Los adolescentes se encuentran en una situación de vulnerabilidad que facilita el inicio de conductas de riesgo, como el uso de drogas. El consumo elevado de drogas ilícitas durante el periodo de crecimiento implica numerosas repercusiones negativas sobre la salud física y psicológica de los jóvenes, lo que genera una gran preocupación social en la actualidad.
Asimismo, el desarrollo de la competencia social en niños y adolescentes se relaciona estrechamente con resultados positivos a lo largo de su vida, por lo que la aceptación o popularidad entre sus pares está conectada con la conducta prosocial y la pobre aceptación está relacionada con la conducta antisocial. La dificultad para establecer nuevas relaciones interpersonales puede originar o agravar problemas en esta etapa evolutiva y desencadenar el consumo de drogas.

– Objetivo
Analizar la asociación de los factores personales, familiares y sociales (competencia social y dificultades en las relaciones interpersonales) con el consumo de drogas en los adolescentes escolares.

– Material y métodos
Se realizó un estudio descriptivo correlacional en mil 221 estudiantes de cuatro instituciones de secundaria, seleccionados aleatoriamente. Se aplicó una cédula de datos sociodemográficos y cinco instrumentos (TISS, CEDIA, AUDIT, FAGESTROM y un historial de consumo de drogas).

– Resultados
En relación con el consumo de drogas legales alguna vez en la vida, más del 40% (IC95%, 39-45%) consumió bebidas alcohólicas y 36.2% (IC95%, 34- 39%) consumió tabaco.
De acuerdo con las drogas ilegales, 2.4% (IC95%, 2-3%) usó inhalables (IC95%, 1-3%); 2.0% experimentó mariguana y 0.8%(IC95%, 0-1%) consumió cocaína alguna vez en la vida. No se encontraron diferencias de consumo de drogas por sexo.
Se encontró relación positiva y significativa de la conducta antisocial con el consumo de alcohol (rs=.272, p<.001), así también con el consumo de drogas ilícitas alguna vez en la vida (rs=.115, p<.001), lo cual significa que a mayor conducta antisocial, mayor es el consumo de alcohol y de drogas ilícitas en el adolescente; sin embargo, no se encontró relación estadísticamente significativa con el consumo de tabaco.
Cabe destacar que en relación con las características personales y sociales de los adolescentes, las variables que tienen la probabilidad de predecir el consumo de tabaco son: edad (?=.266; p<.001); la conducta antisocial (?=.032; p<.001); las dificultades interpersonales para hablar en público (?=,007; p=.039), y las dificultades interpersonales en las relaciones heterosexuales (?=-.5.03;p<.001). Las variables que tienen la probabilidad de predecir el consumo de alcohol son la edad (?=.382; p<.001); el sexo (?=.253; p=.050); la conducta antisocial (?=.034; p<.001); las dificultades interpersonales en la asertividad (?=.013; p=.004); las relaciones heterosexuales (?=-.012; p<.001), y las relaciones con amigos (?=-.007; p=.031). Además, se muestra que la conducta antisocial (?=.039; p<.001) es la única variable que tiene la probabilidad de predecir el consumo de drogas ilícitas en los adolescentes escolares.

– Conclusiones
Considerando las contribuciones del presente trabajo se puede señalar como una propuesta educativa, el promover y facilitar el desarrollo de la competencia social de comportamientos y valores prosociales para prevenir y/o minimizar la conducta antisocial.
Por lo expuesto en los resultados de este estudio, se pueden ofrecer bases para profundizar en la identificación de las habilidades sociales de los adolescentes y su relación con el consumo de drogas, mediante la aplicación de herramientas cualitativas dirigidas a entender el significado social en torno al consumo de drogas en adolescentes escolares, con la finalidad de diseñar acciones educativas más eficientes.
Así también es relevante poseer directrices que permitan evaluar el impacto de las acciones relativas a la modificación de los factores de riesgo en la reducción del consumo de drogas.

* Medidas de expresión emocional y variables clínicas en usuarios de cocaína del CIJ Guadalajara

Psic. Beatriz Adriana Corona Figueroa (3)
CIJ Guadalajara Sur
Coautora: Psic. Rebeca Robles García (4)

– Introducción
La expresión de las emociones determina en gran parte la forma en que los individuos establecen relaciones consigo mismos y con los demás. Si esta expresión es inadecuada pueden surgir efectos como violencia, problemas de salud y consumo de drogas, entre otros.
Se han encontrado altas tasas (hasta 50%) de alexitimia (dificultad para expresar verbalmente los afectos) y otras dificultades en la expresión emocional en los usuarios de sustancias, en particular de cocaína. Diversos autores han sugerido un perfil de expresión emocional de este grupo de pacientes, pero sus estudios no han incluido una batería específica de expresión emocional, ni se han aplicado a usuarios de cocaína de nuestro país.

– Objetivos
Determinar las propiedades psicométricas de las versiones en español de tres escalas para evaluar la expresión emocional, así como describir la asociación entre esas dimensiones y variables sociodemográficas, psicológicas y clínicas de la muestra seleccionada.

– Método
Los usuarios de cocaína que asisten a algún servicio diagnóstico, de tratamiento o rehabilitación a las diferentes unidades operativas de la zona metropolitana de Guadalajara y que aceptaron participar voluntariamente en el estudio completaron las siguientes mediciones: 1) Escala de Alexitimia de Toronto (Taylor, 1990); 2) Cuestionario de Creencias sobre el Compartimiento Social de las Emociones (Zech, 2000); 3) Escala de Competencia Emocional (Garrosa y cols., 2005); 4) Escala de Afecto Positivo y Negativo (Watson y Clark, 1988), y 5) Formato ad hoc de variables sociodemográficas y clínicas.

– Resultados
Participaron 70 sujetos con una edad promedio de 30.16 + 9.93 años (rango=14-59) y una escolaridad de 9.87 + 2.94 años (rango=6-20). La mayoría hombres (n=60, 85.7%) y cuentan con pareja (casad@
s; n=25, 35.7%; unión libre: n=11; 15.7%). El 90% (n=63) de la muestra calificó para el diagnóstico
de dependencia a la cocaína y sólo 10% (n=7) para el de abuso de la sustancia. La edad de inicio de consumo de cocaína fue de 20.50 + 7.55 (rango= 10-40 años). El 55.7% (n=39) reportó que su vía convencional de administración de la cocaína es fumada, 41.4% (n=29) la inhala y 2.9% (n=2) se la inyecta. Únicamente 10% (n=7) de la muestra no consume alguna otra droga. Prácticamente la mitad de la muestra presentó algún otro trastorno mental. La mayoría de los sujetos son manejados de manera ambulatoria (n=48, 68.6%); 57.1% (n=40) no consume ningún medicamento psicotrópico por prescripción y el total se encuentra bajo tratamiento psicológico. La puntuación promedio en la escala de alexitimia que obtuvieron aquellos que completaron la totalidad de los reactivos (n=48, 68.6%) fue de 56.87 + 15.43 (rango=24-88).
De acuerdo con el punto de corte de 70 propuesto para establecer la presencia de alexitimia clínicamente relevante (Taylor, 1990), hasta 17.1% (n=12) muestra dificultades importantes para identificar y expresar sentimientos. La consistencia interna de esta escala fue de .85. Por su parte, los 50 sujetos que completaron la escala de Compartimiento emocional obtuvieron una puntuación promedio de 112.24 + 17.53 (rango=60-140). El coeficiente alfa de Cronbach de la misma fue de .87. La escala de
Competencia emocional la contestaron en totalidad 63 participantes, que obtuvieron una puntuación promedio de 39.39 + 7.54 (rango=19-57). Su alfa de Cronbach fue de .73.
Tal como se esperaba, se documentaron correlaciones de Pearson moderadas, en dirección
congruente y estadísticamente significativas (p?.05) entre las propias escalas (alexitimia/ compartimiento=-.46; alexitimia/competencia=- .49; competencia /compartimiento=.45) y con la
afectividad positiva (AP) y negativa (AN) (AN/ alexitimia=.64; AP/alexitimia=.52; AP/compartimiento=. 29; AP/competencia=.30). Los pacientes con dependencia a cocaína (vs. abuso) obtuvieron mayores puntuaciones de compartimiento social y competencia emocional (t=-2.35, gl=8.48, p=.045; y t=-5.26, gl=13.01, p?.0001, respectivamente). No hubo diferencias estadísticamente significativas por género o escolaridad.

– Conclusiones
Las escalas de expresión emocional evaluadas en el presente estudio son válidas y confiables para su uso en muestras clínicas mexicanas. Un alto porcentaje de pacientes presentaron dificultades para identificar y expresar emociones. Se documentaron diferencias de expresión emocional entre pacientes con dependencia y abuso de cocaína. El problema está presente por igual en hombres y mujeres.

* Caracterización neuropsicológica en pacientes adictos a la cannabis

Mtra. Aguilar Torres Hoyuky (5)
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla

El consumo de algunas drogas es tan antiguo como la historia misma de la humanidad; sin embargo, el abuso de estas se ha incrementado en las últimas décadas llegando a ser considerado un problema de salud pública, no sólo por el alarmante impacto social, sino también, por los problemas mentales que genera.
Se ha avanzado mucho en el conocimiento acerca de las afecciones que provocan en el organismo humano, pero aún se desconoce mucho de este daño, sobre todo a nivel del sistema nervioso central (SNC). Además, de acuerdo al proceso de adicción, los estudios realizados han sido en el campo de la poliadicción, pero como sabemos el proceso que cumple cada droga es distinto, por ello es necesario conocer las afecciones que genera cada una de las sustancias psicoactivas.
El uso de la mariguana ha estado relacionado con la evolución de la humanidad; sin embargo, hoy día se sabe que por las características de la droga y las del SNC, en el que se ha descubierto un sistema endocannabinérgico y receptores específicos a cannabinoides (principal activo de la mariguana), esta es una droga que guarda muchas diferencias con respecto al resto de las sustancias.
La investigación llevada a cabo desde la rama neuropsicológica de la ciencia, nos ha ayudado a obtener el perfil neuropsicológico, es decir, en términos de organización y trabajo neurofuncional, y también a conocer las funciones que afecta el abuso de esta sustancia.
Este trabajo fue llevado a cabo mediante la evaluación neuropsicológica de sujetos adictos al cannabis y sujetos control (no adictos a mariguana, ni a alguna otra droga ilegal) y se realizó la comparación en el rendimiento neuropsicológico de ambos grupos, con el objetivo de delimitar las afecciones que provoca la mariguana. Los resultados se obtuvieron de análisis cuantitativo y cualitativo, este último desde la escuela rusa en neuropsicología.
Los resultados complementan a los estudios de imaginería cerebral y neurofuncionales y además nos orientan en la creación de programas de rehabilitación en el campo de las adicciones.

* Evaluación Neuropsicológica de Usuarios de Estimulantes Mayores (Estudio de casos)

Psic. Mario C. Balanzario Lorenzana (6)
Depto. de Investigación Clínica y Epidemiológica
Centros de Integración Juvenil (CIJ)

Estudios recientes aportan evidencia de que los abusadores crónicos de cocaína presentan déficits neurológicos del tipo hipofrontalidad que cursan con disminución del metabolismo del córtex frontal y con déficits cognitivos. El abuso de cocaína se ha relacionado con hipoperfusión en áreas frontales, periventriculares y temporales, y con déficit atencional y cognitivo (concentración, nuevos aprendizajes, memoria visual y verbal, producción de palabras e integración visuo-motora), además de impulsividad, desinhibición conductual, y trastornos motores persistentes.
Se presentan los principales hallazgos de un ejercicio neuropsicológico orientado a evaluar el desempeño cognitivo de un grupo de nueve consumidores crónicos de cocaína-crack mediante
una batería neuropsicológica de aplicación rápida y económica que busca identificar marcadores clínicos de la capacidad y desempeño cognitivo, que contribuyan a enriquecer el diagnóstico y la planeación del tratamiento.
Entre los principales hallazgos, puede señalarse que en apariencia muestran un adecuado desempeño neurocognitivo (Mini Examen Cognitivo, de Lobo). No obstante, otros resultados (Test del Trazo) sugieren la presencia de alteraciones con significación clínica, en la coordinación visomotora, como en el funcionamiento atencional y en la alternancia conceptual, elementos que adelantan la posible presencia de disfunciones cerebrales en al menos la mitad de los consumidores evaluados.
De esta manera, la prueba de la figura compleja de Rey, señala que el rendimiento en tareas visoperceptivas y visomotoras estaría atravesado por un importante déficit en la memoria visual en la mayoría de los pacientes evaluados, además de advertir la dificultad para generar estrategias
efectivas para recordar la configuración general de la figura y sus detalles, lo cual podría implicar
deterioro perceptual (agnosia perceptiva), condición sugerente de un mal funcionamiento en el nivel cortical superior. Los resultados de la prueba DNA de Luria (D. Manga), señalan que la mayoría de los pacientes presentaron una adecuada comprensión de palabras, frases simples e instrucciones verbales llanas. Pero no ante ‘instrucciones conflictivas, invertidas o subordinadas’ a las que respondieron de forma dubitativa o adivinatoria.
Sus respuestas se caracterizaron por una tendencia a la simplificación, utilizando estrategias de
proximidad atravesadas por la cotidianidad de la experiencia personal. Este hecho, señala la probable presencia de alteraciones profundas de memoria, vinculadas a fallas atencionales, que podrían indicar la presencia de problemas vinculados con lesión del lóbulo frontal. Finalmente, La escala de impulsividad de Plutchik, señala altos niveles de impulsividad, lo cual entraña que las respuestas de los pacientes devienen de conclusiones inmediatas sin considerar los elementos que conforman la circunstancia.

* Factor de riesgo suicida en pacientes en tratamiento en la clínica de atención a heroinómanos y otras drogas en Cd. Juárez

Dr. Hugo Adrián Fuentes Miramontes. (7)
Clínica de Atención a Heroinómanos y otras drogas.

– Introducción
Los usuarios de drogas presentan una comorbilidad frecuente como el trastorno del afecto entre ellos la depresión es la más representativa, el riesgo de que una persona con esta patología cometa suicido es más alto que en la población general, por eso la búsqueda intencionada de factores de riesgo suicida en personas susceptibles como los usuarios de drogas, tiene relevancia más si se realiza en la ciudad de mayor consumo de heroína en el país y en la única clínica de CIJ que maneja tratamiento con metadona.

– Material y métodos
Diseño observacional descriptivo. Muestra de 150 pacientes en tratamiento en la clínica seleccionados aleatoriamente. Como instrumento se utilizó la Escala de riesgo suicida de Plutchick la cual evalúa el riesgo suicida y consta de 15 items.

– Resultados
Fueron 150 pacientes en total, el 82% eran del sexo masculino por 18% del femenino. El 82% usuarios de heroína en tratamiento con metadona, el 8.66% de cocaína, 3.33% de alcohol, 2% de nalbufina así como mariguana e inhalantes y el 1% de benzodiacepinas.
Presentaron un factor de riesgo el 40% de los encuestados, los usuarios de heroína presentaron
factor de riesgo en 39.83%, cocaína 46.15%, alcohol 40%, nalbufina y mariguana con un 33.33% respectivamente.
También se muestran correlaciones en las características personales, patrón de consumo y factor de riesgo de los encuestados.

– Conclusiones
El factor de riesgo de los pacientes en estudio fue alto, es importante tener en cuenta que el factor de riesgo suicida esta asociado a algún trastorno afectivo como la depresión, esto a su vez indica la posibilidad de que se valore un tratamiento antidepresivo concomitante al especifico para su adicción más en el caso de los pacientes en programa de metadona que fueron los que mostraron un factor de riesgo alto.

Nota:
1-Dulce María Carolina Flores Olvera: Benemérita Universidad Autónoma de Puebla
Cursó la licenciatura en la Facultad de Psicología, de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) (1992-1996); maestría en Diagnóstico y Rehabilitación Neuropsicológica, en la misma institución (1997-1999), y el doctorado en Psicología, en la Facultad de Psicología de la Universidad Estatal de Moscú (2001- 2006).
Actualmente es profesora investigadora de la maestría en Diagnóstico y Rehabilitación Neuropsicológica de la Facultad de Psicología de la BUAP.
Ha dirigido tres tesis de maestría y una de licenciatura y actualmente asesora cinco de maestría
y tres de licenciatura; ha publicado tres libros, un artículo y participado en la conformación de cuatro capítulos en diversas publicaciones.
Ha participado en 21 Congresos internacionales y cinco nacionales. Ha impartido 15 conferencias,
cuatro talleres y 41 cursos didácticos.
Realizó la investigación “Caracterización neuropsicológica en sujetos dependientes a diversas sustancias adictivas” con el financiamiento por parte del Programa de Mejoramiento del Profesorado (PROMEP) de apoyo a ex becarios y de la Vicerrectoría de Investigación y Estudios de Posgrado de la BUAP.

2- Dra. Karla Selene López García
Facultad de Enfermería de la Universidad Autónoma de Nuevo León Es licenciada en Enfermería por la Facultad de Enfermería de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL); maestra en Ciencias de Enfermería con Énfasis en Salud Comunitaria, por la Facultad de Enfermería de la UANL con la tesis Factores de Riesgo y Etapas de Adquisición de Consumo de Drogas en Estudiantes de Educación Media y Media Superior, concluida el 26 de enero de 2003; doctora en Enfermería con especialidad en Enfermería Psiquíatrica, realizada en la Universidad de Sao Paulo, Escuela de Enfermería de Ribeirao Preto, Sao Paulo, Brasil, convenio con la Universidad de Guanajuato, Escuela de Enfermería y Obstetricia de Celaya con la tesis Competencia Social, Dificultades Interpessoais e Consumo de Drogas em Adolescentes Escolares de Monterrey, Nuevo León, México, concluida el 5 de septiembre de 2007.
Profesora de tiempo completo Titular “A” de la Facultad de Enfermería de la UANL; miembro del Cuerpo Académico de Prevención de Adicciones a las drogas de la Facultad de Enfermería, UANL de 2000 a la fecha.
Ha publicado:
lAlonso, CMM; Guzmán, FFR; López, GKS y Trujillo, MMP. “Afecto y práctica de estilos
de vida en adolescentes”, en Revista Desarrollo Científico de Enfermería, 2001; 9 (10): 291-296.
lGuzmán, FFR; Alonso, CMM y López, GKS. “Factores de riesgo y consumo de drogas en bandas juveniles”, en Revista Desarrollo Científico de Enfermería, 2006; 14 (10): 409-414.
lGuzmán, FFR; Pedrao, LJ; Rodríguez, AL; López, GKS y Esparza, ASE. “Trastornos por consumo de alcohol (AUDIT) en adolescentes y jóvenes marginales de bandas juveniles de México”, en Esc Anna Nery Rev Enferm, 2007, 11 (4): 611-8.
lLópez, GKS y Lobo da Costa, M. “Conduta antisocial y consumo de alcohol en adolescentes escolares”, en Revista Latino- Americana de Enfermagem, 2008, 16 (2): 299-305.
Ha realizado los siguientes estudios y proyectos:
lEstudio Piloto Multicéntrico “Drogas, violencia y comportamiento sexual riesgoso en mujeres de las Américas. El caso de Monterrey, Nuevo León”. Con apoyo de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas y la Organización de Estados Americanos. Agosto 2006.
l“Violencia contra la mujer y su relación con el consumo de drogas en el área metropolitana
de Monterrey, Nuevo León”. Con el apoyo del Programa de Apoyo a la Investigación Científica y Tecnológica (PAICYT, 2007).
Recibió el primer lugar en el Concurso Estatal de Investigación en Salud en el área de Salud Mental y Prevención de Accidentes, con el trabajo “Programa para fortalecer factores protectores que limitan el consumo de tabaco y alcohol en estudiantes de educación media” (diciembre, 2004); segundo lugar en el Concurso Estatal de Investigación en Salud, en el área Adicciones, depresión, violencia y accidentes, con “Violencia laboral y consumo de drogas en mujeres que trabajan” (diciembre, 2005); tercer lugar en el Concurso Estatal de Investigación en Salud en el área de Trastornos mentales y del comportamiento: enfermedades mentales y adicciones con “Prevención del uso de alcohol y tabaco para adolescentes que estudian en escuelas secundarias” (noviembre, 2006); primer lugar en el Concurso Estatal de Investigación en Salud en el área de Enfermedades mentales y del comportamiento, con el “Estudio piloto multicéntrico drogas, violencia y comportamiento sexual riesgoso en mujeres de las Américas: el caso de Monterrey, Nuevo León (noviembre, 2007), y primer lugar en el Décimo Simposium sobre Adolescencia con “Factores de riesgo y el significado en el consumo de drogas en adolescentes”.

3- Psic. Beatriz Adriana Corona Figueroa:
CIJ Guadalajara Sur Estudió la licenciatura en Psicología en la Universidad Autónoma de Guadalajara y realizó un diplomado en Psicoterapia Dinámica Breve; posteriormente, hizo residencia en Psicología Clínica y de Enlace en el Hospital San Juan de Dios, de Guadalajara, Jalisco.
Para continuar con su formación de posgrado, tomó el curso “Psicopatología de las Emociones,
Estrés y Salud”, en la Universidad Complutense de Madrid, España. Actualmente cursa la Maestría
en Psicología de la Salud, en el Centro Universitario de Ciencias de la Salud de la Universidad de
Guadalajara.
El trabajo que presentó en el Congreso Internacional de Adicciones 2008 “Nuevos Paradigmas, Nuevas Soluciones”, forma parte de su tesis de grado.
Su trayectoria laboral incluye la práctica privada de la psicoterapia; desde hace más de una década se dedica a la atención integral de la farmacodependencia en Centros de Integración Juvenil Guadalajara Sur, principalmente en el programa de Atención Curativa.

4- Psic. Rebeca Robles García:
Directora Académica del Instituto para el Fortalecimiento de Capacidades en Salud
Estudió la licenciatura en Psicología en la Universidad Anáhuac Norte, de la Ciudad de México; cursó la especialidad en Psicoterapia Cognitivo Conductual en el Instituto de Terapia Racional Emotiva de México, filial de su homólogo en Nueva York, Estados Unidos; así como la maestría en Psicología Clínica y el doctorado en Psicología de la Salud en la Universidad Nacional Autónoma de México.
Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de México y del Sistema Mexicano de Investigación Psicológica.
Dentro de su trayectoria laboral destaca su gestión como jefa del departamento de Investigación del Instituto Jalisciense de Salud Mental (1999 al 2007). Ha impartido cátedra en diversas instituciones, como la Universidad Anáhuac, la Universidad Iberoamericana, la Universidad de Guadalajara y el Instituto Mexicano de Psicoterapia Cognitivo Conductual, entre otras.
Actualmente es directora académica del Instituto para el Fortalecimiento de Capacidades en Salud (FOCUS Salud, México).

5- Mtra. Hoyuky Aguilar Torres:
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Es licenciada en Psicología por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y posee maestría en Diagnóstico y Rehabilitación Neuropsicológica.
En esta área ha llevando a cabo diagnóstico y tratamiento neuropsicológico en niños, adolescentes y adultos.
Participó en el IV Congreso de la región del Golfo- Centro del Consejo Nacional para la Enseñanza
e Investigación en Psicología (CNEIP), con el tema “Las aportaciones del diagnóstico neuropsicológico ante el diagnóstico médico de atrofia córtico-sucortical inespecífica: análisis de un caso”; en el marco del Día Internacional de la lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas presentó la ponencia “Adicciones”; en el Cuarto Congreso Nacional de Neuropsicología, participó con el tema “Las aportaciones del diagnóstico neuropsicológico infantil en el diagnóstico de atrofia: análisis de un caso”; durante la Tercera jornada Mitos y Realidades de la Universidad Madero, en Puebla, participó con la ponencia “Las adicciones coartan tu vida”. Impartió el Curso-taller “Prevención de Adicciones” a estudiantes de nivel medio superior del Colegio Cultural, A.C. de Puebla y el “Taller de Orientación Educativa” en la Facultad de Enfermería de la (BUAP).
Ha publicado; Características neuropsicológicas en un grupo de pacientes poliadictos desde la perspectiva histórico- cultural (2008). Maestría en Diagnóstico y Rehabilitación Neuropsicológica, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Centro Estatal de Salud Mental. Puebla, México. Así como “Neuropsychological characteristics in different kind of poliadicts”, en Brain Injury, volume 22, suplemento 1, 2008; pp. 171-172.

6- Mario Carlos Balanzario Lorenzana:
Lic. en Psicología por la UNAM. Investigador en Ciencias Médicas del Sistema Institucional de Investigadores de la Secretaría de Salud. Jefe del Departamento de Investigación Clínica y Epidemiológica de CIJ.

7- Dr Hugo Adrián Fuentes Miramontes:
Médico Cirujano UACJ. Maestría en Salud Ocupacional UACJ. Médico de Tratamiento en Clínica de Metadona CIJ Cd. Juárez. CERESO Estatal Médico. Coordinación Médica de Programa estatal de brigadas. Protocolo de investigación: Adecuación de la dialisis peritoneal en pacientes con IRC en el Hospital General de zona No.6. 2001.
Proyecto de tesis: Alteración del ciclo menstrual en obreros del tercer turno en una maquiladora en
Ciudad Juárez. 2004.
Perfil General del Heroinómano en la Clínica de Metadona en Cd. Juárez Congreso Internacional
de Adicciones CIJ, 2007.
Factor de Riesgo Suicida en pacientes en el Programa de Metadona en CIJ Cd. Juárez.