Pichón Rivière el fundamento motivacional del vínculo

Las necesidades son para Pichón Rivière el fundamento motivacional del vínculo, aludiendo aquí a la situación de desamparo (hilflosigkeit) inicial del sujeto humano y a su inviabilidad fuera de los vínculos con los otros. Son necesidades biopsicológicas: de amor, de contacto, de protección, de calor, de nutrición, etc, El individuo nace con esas y otras necesidades, lo que dará lugar a las experiencias frustrantes y/o gratificantes.
En toda estructura vincular el sujeto y el objeto actúan realimentándose, en una relación dialéctica. En el curso de este interactuar se va produciendo la internalización de la estructura vincular, que adquiere así una dimensión intrasubjetiva. Lo que era interpsíquico pasa a ser intrapsíquico. Las relaciones intrasubjetivas, o estructuras vinculares internalizadas, articuladas en un mundo interno, van a integrar el grupo interno (denominación creada por Pichón como modificación del concepto kleiniano de mundo interno), como un escenario interior donde se intenta reconstruir la realidad exterior. El grupo interno se constituye a partir de la internalización de los vínculos externos, distorsionados por las necesidades del individuo, en un proceso que va de la intersubjetividad a la intrasubjetividad. El grupo interno es, al comienzo, básicamente, la internalización de los vínculos familiares. El modo como se integre este grupo interno pasará a condicionar las características del aprendizaje de la realidad. Tal aprendizaje estará más o menos facilitado o distorsionado según que la confrontación entre el ámbito de lo intersubjetivo y el de lo intrasubjetivo sea dialéctica o dilemática.