Pichón Rivière y la elaboración de sus conceptos

Pichón trabajó en plena época del auge kleiniano. El valoraba la obra kleiniana, pero también rescató la obra de Fairbairn (otro pionero como él). En su obra, Pichón reformula los conceptos (kleinianos) de instinto de vida y de muerte, dándoles una dimensión intersubjetiva. Así, coherente con su teoría vincular, propone hablar, no de instintos, sino de dos tipos de vínculos, o de modelos vinculares: un vínculo bueno, originado en las experiencias gratificantes, y un vínculo malo, producto de experiencias frustrantes.
Pichón describe también una internalización ecológica (unida a la noción de querencia o pago), como internalización del ambiente en el cual se desarrolla la vida del sujeto, rescatando la importancia del ambiente social en la constitución y sostén de la identidad. El autor enfatiza así el papel de las relaciones sociales como posibilidad del orden humano y la génesis del sujeto en el interior de la estructura vincular (negación del narcisismo primario).
El sujeto deseante es antes que nada sujeto de la necesidad. "El individuo humano es un ser de necesidades que sólo se satisfacen socialmente, en relaciones que lo determinan. El sujeto no es sólo un sujeto relacionado. Es un sujeto producido. No hay nada en él que no sea la resultante de la interacción entre individuos, grupos y clases". (1975). A partir de estos presupuestos, define la psicología como social.
En nuestro país fue uno de los primeros en introducir el psicoanálisis en la comprensión de las psicosis; fue además uno de los primeros en estudiar la transferencia en psicóticos, y en aplicar el método psicoanalítico al tratamiento de las psicosis, como lo atestiguan numerosos trabajos, y, sobre todo sus clases magistrales.
A partir de esas disciplinas y esas experiencias, realizó una verdadera labor integradora. Basándose fundamentalmente en Sigmund Freud, Melanie Klein, Ronald Fairbairn, G. H. Mead, Kurt Lewin y otros, desarrolló su ECRO, o Esquema Conceptual, Referencial y Operativo. El mismo Pichón ha señalado que todo esquema necesariamente simplifica la complejidad de la realidad, pero de todos modos se trata de un esquema abierto, dialéctico: un esquema que se desarrolla “en espiral”, como gustaba decir.