Piera Aulagnier, Dimensión histórica materna (portavoz)

Piera Aulagnier, Dimensión histórica materna (portavoz)

Dimensión histórica materna.

El yo nace en un espacio hablante; el yo es hablado desde la pareja parental y desde lo social. Esto es lo que ella llama la dimensión histórica materna.
La dimensión histórica materna, para que el sujeto sea reconocido a su vez como eslabón que viene a insertarse en una cadena significante de la cual él es el resultado y cuya continuidad debe garantizar. La madre es un portavoz, es un delegado, representante de un orden exterior, cuyas leyes y exigencias transmite; el discurso de la madre tiene la función de estructuración de la psique como portador de significación.

Piera respecto de la psicosis hace una distinción que es importante entre lo que ella llama «madre fuera de la ley» y «madre fálica».
«Madre fálica», en la definición de ella, es la madre para quien tener el falo y hacer la ley son dos entidades indisolubles; que la distingue de «la madre fuera de la ley», que es la productora de psicosis, a juicio de ella, en dónde ella es la ley. No hay un cuerpo imaginado separado de ella, es un cuerpo orgánico, es un sobreañadido que está en el interior de ella.

En ese sentido esta idea de ella hace que el estadio del espejo, el momento de constitución imaginaria del yo, no sea un punto de partida, sino que es un punto de llegada de una historia que se inicia en el sujeto que lo precede. Y ese antes será determinante de su devenir.

El encuentro del sujeto con su ego especular, se acompaña de un movimiento hacia la madre que ella con su asentimiento tiene que sostener esta imagen especular. Es el modo en que ella piensa la constitución del yo-ideal. El yo-ideal se constituirá en la intersección entre este cuerpo imaginado por la madre y la constitución especular del sujeto.