Problemáticas en la adolescencia: la red, la familia del adolescente

Hay redes que salvan de la caída, redes en las que apoyarse, redes frágiles que se
rompen, hay también redes que atrapan y de las que es muy difícil librarse.

“En la hora actual y en nuestra sociedad, el término juventud se ha vuelto casi
sinónimo de crisis o de conflicto generacional. El espectro de la marginalidad, de la
delincuencia o de la droga obsesiona a muchos padres que, superados, en sentido literal,
por la estatura de sus hijos, lo son también en sentido figurado: ¿Qué ocurre con esa
adolescencia, nacida el día en que la sociedad ya no supo hacer coincidir pubertad
fisiológica y mayoría de edad?. ¡A partir de entonces ya no es fácil ser padres!” Jean
Pierre y Laetitia Chartier.

Cuando a la familia llega el temporal de la adolescencia debe entender que todo
el sistema familiar está en crisis.
Las crisis asustan por lo que suponen de incertidumbre
ante el cambio de un orden establecido, por lo que puedan conllevar de dolor y de
pérdida. Pero las crisis son también inevitables en el proceso de crecer. Cuando el hijo
crece, la familia estará efectivamente sujeta a un cambio que necesita de un grado de
flexibilidad.
Por todo ello en el desarollo de una adolescencia normal es necesario la
implicación del adulto en la evolución del joven, para favorecerla y ponerla en los
límites de la realidad.
Esta necesidad se multiplica en el caso de la infancia y la
adolescencia psicopatológica, en la que podemos afirmar que en una inmensa mayoría
de los casos, la evolución positiva dependerá tanto de la implicación del adolescente en
procesos terapéuticos, como de la implicación de los padres en los mismos.