Psicodinamia: neurosis de ansiedad

De acuerdo con M. Klein, las dos primeras posiciones del bebé determinan las
fuentes de ansiedad más determinantes en la predisposición a esta neurosis.

Lo que ocurre es que la insatisfacción de los impulsos libidinosos, encargados de
neutralizar la agresividad, provoca una intensificación de ésta, así como un
regresión de las impulsos agresivos y de una parte del yo. La reactivación de los
impulsos sádicos pregenitales es sentida como un peligro, ante el cual se despierta la
ansiedad como una señal de alarma que obliga al yo a reforzar las defensas
represivas, para evitar la irrupción de aquellos en la conciencia. A consecuencia de
esta finalidad de la ansiedad, podemos considerarla como una de las más primitivas
actuaciones del yo en su tarea de adaptación a la realidad.

La primera teoría freudiana de la ansiedad, que considera que ésta se produce por
frustración de la carga libidinosa, se vincula con su segunda teoría que hace de la
ansiedad un señal de alarma ante un peligro instintivo, ya que el estancamiento de la
libido se convierte en un peligro debido a la defusión de los instintos y a la amenaza
interna del instinto de muerte.
La ansiedad tiene la doble finalidad de defensa ante una estimulación excesiva,
interna o externa, y de drenaje del sobrante de excitación psíquica debida por esta
estimulación.

El contenido de la ansiedad depende del nivel de evolución de la libido, mientras
que la forma depende del grado de evolución del yo. Desde el punto de vista del
contenido, se puede decir que en las fases pregenitales, la ansiedad contendrá más
elementos sado – masoquistas que en el estadio genital. Desde el punto de vista de la
forma, se puede ver que la ansiedad en que predominan las crisis paroxísticas
corresponden al estadio de máxima desorganización; la ansiedad con componentes
de temblores y tensión muscular corresponde a la época en que el yo es capaz de
huir ante el peligro, pero inhibida por los elementos sado- masoquistas; la ansiedad
somática evidencia un estadio genital y la caracterizada por un miedo difuso sin
síntomas corporales, es la que corresponde a la etapa en que el superyó está
claramente diferenciado y constituye la fuente de peligro percibido por el yo.