Psicopatológica del bebé

Psicopatológica del bebé.
Definición:
Psicopatología del bebé comprende desde el nacimiento hasta los 3 años.
– La unidad de la observación diagnóstica y terapéutica es la diñada madre/hijo. 
– Se estudian los objetos de interacción diádica.
– El rol y  el significado del superyó se apoyan en el supuesto de que existe interdependencia del funcionamiento psíquico m/h.
– el superyó debe ser tratado por distintas disciplinas ya que es somato psíquico.
– la importancia de la incidencia cronológica en los cuadros psicopatológicos del bebé.
Modelo etiopatogénico actual.
El bebé desde el nacimiento Dispone de competencias sensoriales e interactivas para vincularse y promover conductas maternales, estas conductas son observables en el sistema diádico. Desde la sintonía de la madre, se va creando el yo del bebé, a partir de las experiencias afectivas compartidas, irá desarrollando una personalidad sana. Los estados displacenteros generan incertidumbre, desconfianza y tensión, que conducen a no confirmar el sí mismo emergente y a su vez a una amplia gama de patologías.
Procesos de vinculación que consolidan vínculos seguros se relacionan con niños sanos, en vinculaos ansiosos o desorganizados se da una patología temprana.
Antecedentes históricos:
Spitz: depresión anaclítica y el hospitalismo.
Winnicott enfatizó la importancia de la reciprocidad de la experiencia entre la madre y el bebé, un bebé no puede existir solo sino que es parte de una relación.
  Evaluación psiquiatrita del bebé.
Es una observación multidimensional y evolutiva que comprende características del bebé, de la madre y de la interacción de ambos, también se ve el rol del padre y de toda la flia.
La actitud profesional debe propiciar un relato verbal espontáneo y debe mantener una Visio bifocal dirigida, tanto a las interacciones de los padres con el bebé, como al relato de los padres.
Características del bebé.
Comprende el examen somático, la evaluación del nivel de desarrollo y la observación del comportamiento del bebé. El análisis semiológico debe precisar la naturaleza de los síntomas, las variantes clínicas, y su evolución, teniendo en cuanta que el rol y el sgdo del superyó están arraigados en un conflicto que no siempre es evidente, como la incompatibilidad entre el niño real y las representaciones de la madre, también puede ser por angustia de la madre.
Los padres informan del comportamiento y los superyó del bebé subjetivamente, el modo en como los padres se perciben en su función paterna, el sgdo que le dan a la conducta y al superyó de su hijo, debe ser confrontada con la conducta objetiva del niño.
La devolución de la evaluación, es un medio de intervención.
Interacción entre el bebé y la madre.
La interacción se define como un conjunto de fenómenos dinámicos, recíprocos e interdependientes que se desarrollan entre el sujeto y el medio. La interacción madre/bebé, se entiende como una secuencia de conductas orientadas a establecer contacto y comunicarse.
La observación de esta interacción tiene un componente concreto, que se ve a través de los diálogos visuales y auditivas, mientras que el componente imaginario es la trama de la relación. Para comprender la disfunción se debe decodificar la articulación entre el componente concreto y el imaginario.
Características de la madre.
Estas inciden el en bebé por 2 razones:
La madre es la figura primordial del vínculo.
La interdependencia entre el funcionamiento psíquico de la madre y el bebé.
Luego de la gestación y el nacimiento de un bebé, la madre entre en una nueva y única organización psíquica denominada “constelación materna”, esta organización determina un nuevo conjunto de conductas y fantasías en la madre, en relación con ella misma, con el bebé y con el resto de la flia. La constelación maternal es una organización temporal y su duración es variable en el tiempo y es el principal organizador de la vida psíquica de la madre. Es una construcción única y completamente normal. 
La constelación hace referencia a 4 preocupaciones fundamentales de la madre:
– Vida y crecimiento ¿puede mantener con vida a su bebé y hacerlo crecer?
– Relación primaria  ¿puede relacionarse afectivamente con el bebé y garantizar el duelo psíquico de este para que sea tal como está lo desea?
– Matriz de apoyo ¿puede crear y permitir los sistemas de apoyo necesarios para cumplir estas funciones?
– reorganización de la identidad ¿puede transformar su propia identidad para facilitar el duelo del bebé?
Rol del padre y la familia.
La contribución del padre al desarrollo normal o patológico del hijo puede ser directa o mediatizada por la madre, también influye la ausencia en el caso de las familias monoparental. 
Para la evaluación del bebé se requiere una perspectiva multifocal que considere las características del bebé, de los padres, de la relación entre ambos y el ecosistema en el que están inmersos.
Trastornos del vínculo.
Trastorno del proceso de vinculación.
Por ausencia de la madre o de sustituto maternal.
Por discontinuidad de la relación con el objeto de vinculación.
Los efectos de la carencia afectiva, dependen de la fase evolutiva de la permanencia de objeto en que se encuentra el niño al producirse la separación, la disponibilidad y las características de una nueva figura de apego.
El nivel de interacción debe ser adecuado a las necesidades individuales de cada bebé, el niño regula el exceso de estimulación una madre que no capta o mal interpreta estos signos priva al bebé de un mecanismo de regulación para adaptarse al nivel de comunicación que recibe y este pierde la posibilidad de aprender que puede ejercer cierta influencia sobre el mundo exterior.      
-La hiperestimulación: produce una saturación sensorial del bebé,, lo priva de vivenciar el valor comunicativo de las señales emitidas, ya sea cerrar los ojos, desviar la cabeza, etc.
-La hipo estimulación: se da por fallas en la disponibilidad materna o por baja demanda de solicitud de interacciona por parte del bebé.
Ambas competencias infantiles y parentales son la base de comportamientos recíprocos, mutuamente gratificantes y el inicio de la interacción. Desde este modo el bebé  se reorganiza de manera cada vez más compleja, lo que le permite conocerse y conocer al medio, crear y recrear por un sistema de retroalimentación de gratificaciones reciprocas de sus propias realizaciones, gracias a esto se conocen los límites de la interdependencia posibilitando la autonomía y permitiendo la individuación.  
Por trastornos cualitativos de la interacción:
Interacción armónica: las conductas maternales ven al encuentro de las necesidades del bebé o responden directamente a las señales del niño. El niño construye una representación interna de la madre como habitualmente disponible, generándose un proceso de vinculación adecuado que avanza hacia un vínculo seguro. 
Interacción disarmónica: se da un proceso de vinculación inadecuado, que posiblemente llegue a un vínculo ansioso ambivalente, ansioso resistente o desorganizado, esto por la interpretación inadecuada de las señales del niño.
El nivel adecuado de estimulación debe ser avaluado de acuerdo al temperamento, a las características de regulación y competencias del bebé.
TR. Del tipo vincular.
a)vinculo ansioso ambivalente: el niño duda de la disponibilidad de la madre y presenta angustia de separación por lo cual limita su exploración
b)vinculo ansioso evitativo: el niño crea expectativas hacia la disponibilidad de los padres, a través de una experiencia análoga de a la experiencia de negligencia emocional.
c)Vinculo desorganizado: el niño muestras conductas de desorientación frente a la figura de vinculación.
Secuelas de los trastornos de vinculación:
 
1) Trastorno reactivo de la vinculación en la infancia y la niñez: se refiere a la perturbación de las relaciones sociales del niño, que puede presentarse como tipo inhibido o desinhibido, en cualquier contexto, se inicia antes de los 5 años.   
2) Negligencia hacia el niño: se manifiesta como omisión de las conductas de maternales, insuficiencia de cuidados, rechazo o abandono
3) maltrato físico y psicológico hacia el niño: corresponde al acto impulsivo, frente a situaciones de frustración, en la interacción con el bebé, la frustración surge, de la incoherencia entre el bebé imaginario que aún persiste y el bebé real, lo que entorpece el reconocimiento del bebé real con sus propias características.
4) nanismo psicogénico: se relaciona con distorsiones y carencias emocionales.
Modalidades de expresión sintomática:
1) trastornos de expresión somática:
a) cólico de los 3 primeros meses
b) trastornos del sueño. Puede aparecer en los 1ºs meses por demanda excesiva o después de los 2 años, por angustia de separación.
c) De la alimentación: los principales trastornos. Refieren a la anorexia, los vómitos, la rumiación y la hiperfagia.
Anorexia el primer trastornos de  somático de origen psíquico. Hay varios tipos:
Anorexia mental de 2º semestre.
Anorexia simple reaccional.
Anorexia compleja.
Vómitos
Rumiación.
Trastornos dermatológicos: la piel es el fiel reflejo de las influencias psíquicas, entre las manifestaciones mías comunes están la urticaria, la psoriasis y el eczema.
Trastornos respiratorios: 
Apnea emocional, es concomitante al llanto y puede llevar a la pérdida del conocimiento y convulsiones.
Trastornos de expresión motora: la desorganización somática y de la motricidad son las vías de expresión corporal de las psicopatológicas tempranas. El tono muscular, la postura y el movimiento están ligados con el contexto afectivo y relacional, se instala a partir de los primeros días de vida gracias al holding y handling de la madre.
Las descargas motoras se pueden agrupar en descargas de tipo rítmico, descargas de tipo exploratorio hasta descargas de tipo auto agresivo.
Trastornos de expresión mental:
-depresión: es el cuadro clínico de mayor frecuencia y comprende la depresión anaclítica.
-Depresión anaclítica: consiguiente a la reparación de sus madres, donde la relación previa entre la madre y el bebé era normal.
Primer mes: son niños llorones, exigentes que tienden a asirse al observador cuando este logra hacer contacto con ellos.
Segundo mes: el llanto cambia a gemidos, comienza la pérdida de peso, hay una detección en el índice del desarrollo. 
Tercer mes: se niegan al contacto, comienza el insomnio, pérdida de peso, tendencia a contraer enfermedades, el retraso motor se generaliza, se inicia la rigidez facial. 
Pasado el tercer mes comienza el letargo y el índice del desarrollo comienza a decrecer.
Spitz describe un periodo de 2 meses donde el cuadro es reversible, con el regreso de la madre o un adecuado sustituto, aunque deja secuelas que aparecerán en años posteriores.
El hospitalismo es la privación total del objeto afectivo, lo que le da mayor patogenicidad que la deprivación.
Las otras formas de depresión se dan en presencia de los padres pero que no se involucran afectivamente en la interacción con su hijo.
Criterios diagnósticos:
Humor disfórico se presenta com0o un comportamiento de indiferencia.
Trastornos de la psicomotricidad: inercia motriz y tendencia repetitiva monocorde.
Pobreza interactiva: disminución de las demandas de interacción.
Esta triada es fundamental para hacer el diagnostico de depresión, también se asocian a superyó de expresión somática.  
Fobias, se manifiestan como fobias masivas y desorganizadas frente a ruidos u objetos diversos.
Trastornos del desarrollo.
El desarrollo se exterioriza por adquisicones que se van a nivel de la motricidad, el lenguaje y el comportamiento con los objetos, el trastornos puede ser generalizado o especifico.
Desde una perspectiva estructural el trastornos puede constituir la expresión psicopatológica en si misma o puede estar incluido en una estructura mental definida, ya sea deficitaria, sicótica, neurótica o disarmónica. 
Situaciones clínicas frecuentes en flias en formación:
Hay ciertas situaciones que dificultan la vinculación: 
Situaciones clónicas del bebé: niños con mal formaciones donde se debe hacer un proceso de duelo del estado de gravidez y la perdida de que el niño sea normal.
Situaciones clínicas de los padres: la elaboración del duelo se contrapone al proceso de vinculación.
Familias con múltiples carencias transgeneracionales son otro grupo de riesgo.
Tratamiento: 
Las intervenciones terapéuticas son múltiples y diversas segur la especificidad del trastornos, los objetivos y la referencia teórica. La psicoterapia madre e hijo es la primera opción, se introducen modificaciones de las interacciones diádicas, utilizando una aproximación multifocal. Facilita la emergencia de los contenidos que se inscriben en los comportamientos interactivos disfuncionales movilizando la problemática relacional para su elaboración.