Rehabilitación psicosocial del enfermo mental crónico

DEFINICIONES DE CRONICIDAD Y DE ENFERMO MENTAL CRÓNICO.
DEFINICIÓN DE CRONICIDAD:
de Kronos, tiempo. Se puede definir cronicidad como el proceso morboso que progresa o persiste durante un periodo de tiempo prolongado, en general toda la vida. Crónico se contrapone a Agudo y se relaciona con la imposibilidad de curación. Si los trastornos se cronifican erosionan o impiden el desarrollo de una serie de capacidades. Se deterioran 3 o más de estos aspectos primarios según Blanco y Pastor (1995):    
– Higiene personal y autocuidado    
– Autonomía    
– Relaciones interpersonales    
– Transacciones sociales    
– Aprendizaje    
– Ocio
Además se menoscaba o impide el desarrollo de la propia Autosuficiencia económica.

DEFINICIÓN DE ENFERMO MENTAL CRÓNICO:
Son personas que sufren trastornos mentales o emocionales
 – Síndromes cerebrales orgánicos    
– Esquizofrenia    
– Trastornos depresivos y bipolares recurrentes    
– Trastornos paranoides    
– Otras
Según el DSM IV (1994), se consideran crónicas aquellas personas que padecen:   
 – Esquizofrenia y otros trastornos psicóticos    
– Incapacidades de larga duración   
– Necesidad de dependencia externa    
– Alta sensibilidad al estrés    
– Dificultades para afrontar las necesidades de la vida diaria. Una definición operativa del enfermo mental crónico acorde con las pautas establecidas en el Congreso Nacional de la APA (1978) podría ser: “son aquellas personas que sufren ciertos trastornos psiquiátricos graves que dificultan o impiden el desarrollo de sus capacidades, y que además dificultan el desarrollo y mantenimiento de su autosuficiencia económica”.
Hay otra forma de definir a los enfermos mentales crónicos, partiendo de tres dimensiones según Goldman y cols. (1981): a) diagnóstico, b) incapacidad y c) duración, que ofrecen un punto de partida a la hora de estimar la población mental crónica en nuestra sociedad.    
a) Quiénes son los enfermos mentales severos. Hallados mediante diagnóstico.    
b) Quiénes son incapacitados psicosociales. Hallados por su nivel de funcionamiento psicosocial.    
c) Quiénes son crónicamente incapacitados. Medido por la duración de síntomas, incapacidad, y el número de hospitalizacionesLas tres dimensiones de Goldman, Gatozzi y Taube (1981)

CUATRO PATRONES DE EXPRESIÓN DE LA CRONICIDAD O TIPOS DE PACIENTES CRÓNICOS:
1.    Remanente manicomial o núcleo duro. Son aquellos pacientes que han residido durante largos años y deben seguir residiendo en un medio protegido. Su desinstitucionalización es imposible. Pese a ello necesitan condiciones dignas de calidad de vida. Suelen tener diagnóstico de alteración cerebral o psicosíndrome, trastornos de conducta (psicopatías. drogodependencias o alcoholismo), esquizofrenias muy deterioradas o deterioros físicos de origen psíquico (epilepsía, subnormalidad…)
2.    Crónicos externalizados. Son las principales víctimas de las políticas de reducción de camas en los hospitales. Son pacientes que han sido sacados del manicomio pero que malviven rotando por los servicios asistenciales con una historia negativa de ingresos y problemática social. Se les reintegró a la comunidad con la esperanza, aceptada porque no costaba dinero, de que la desinstitucionalización curaba por sí misma. Su perfil es de varón, de 40 años, sin trabajo cualificado, con más de 6 ingresos, sin familia directa, diagnóstico de psicosis con otros trastornos, no adaptados socialmente. Es precisamente por este grupo por el que surge la crítica a la rehabilitación comunitaria, considerando a este grupo como representante de todos los pacientes crónicos.
3.    Usuarios crónicos de servicios ambulatorios. Enfermos sin ingreso hospitalario alguno. El paciente busca la relación de contacto, de apoyo y la continuidad de cuidados sine die. Los demandantes tienen retraimiento del nivel de funciones autónomas, de capacidad de relación y de capacidad de trabajo, con beneficio secundario obtenido de la enfermedaad. Su perfil es de mujer, con un pico de edad entre 45 y 49 años, clase socioprofesional baja y vivienda en barrios periféricos, que acceden a consulta a petición propia y presentan un diagnóstico de neurosis y depresión neurótica.
4.    Pacientes crónicos adultos jóvenes. Son pacientes sin historia de internamientos prolongados. Sus cuadros clínicos suelen ser variables y mixtos, con déficits de adaptación social severos y con gran capacidad de generar estrés en los servicios por su agresividad, baja tolerancia a la frustración, comportamiento compulsivo, problemas legales y su gran movilidad en el uso de los servicios. Esta población consume mucha atención asistencial. Cada vez son más numerosos debido a factores como la cultura de la droga y el cambio de valores en la sociedad actualBlanco y de la Calle (1995).
Para concluir:
El enfermo mental crónico pasa de tener una enfermedad o de estar enfermo a ser una enfermedad o a ser un enfermo. A veces incluso para los profesionales que le tratan. De tener esquizofrenia a ser esquizofrénico sólo hay el paso de la cronicidad.

CONCEPCIONES IMPLÍCITAS INADECUADAS SUBYACENTES EN EL TRABAJO DEL REHABILITADOR

LA ENFERMEDAD CRÓNICA

REHABILITACIÓN PSICOSOCIAL

EVALUACIÓN FUNCIONAL Y PLANIFICACIÓN DE LA INTERVENCIÓN EN REHABILITACIÓN PSICOSOCIAL

Por Héctor Raúl Padilla Soldado