SESION NUMERO NUEVE (Miércoles), Caso Richard

SESION NUMERO NUEVE (Miércoles)
Richard y Melanie Klein se encuentran en la calle, cerca del consultorio. Por un contratiempo, Melanie Klein no tiene la llave y los dos se vuelven a buscarla. Richard está sin duda turbado y preocupado por esto, aunque nada dice. Comenta, sin embargo, que los cuervos hacen mucho ruido y que "parecen asustados". También pregunta si Melanie Klein le completará los minutos de la sesión que están perdiendo al ir a buscar la llave.
Melanie Klein interpreta  que los cuervos lo representan a él, que está asustado, no sólo por la pérdida de tiempo que efectivamente le va a suponer, sino también porque ya no siente la seguridad de encontrar siempre el cuarto de juegos listo y a ella esperándole y preparada.
Richard contesta que tiene una "pregunta importante" para hacerle cuando vuelvan al consultorio; pero luego la formula directamente: ¿puede Melanie Klein ayudarle a no tener sueños?
Melanie Klein le pregunta por qué no quiere soñar ni hacerle la pregunta ahora.
Richard le explica entonces que sus sueños son siempre asustadores o desagradables, y agrega que teme que le oigan si habla ahora, sobre todo los chicos de la calle. En efecto, todo el tiempo habla en susurros a pesar de que en la calle no hay casi nadie…
De vuelta en el cuarto de juegos, relata algunos sueños. Uno de ellos se refiere a que la reina de Alicia en el país de las maravillas le da éter; otro a un transporte de tropas alemán que se derrumba cerca de él, sueño que a su vez le recuerda a otro que soñó hace mucho tiempo. Un auto, de aspecto "viejo, negro y desierto", cubierto con chapas de patente, llega hasta donde está él y se detiene a sus pies. (Mientras cuenta los sueños apaga y enciende la estufa eléctrica.)
Melanie Klein interpreta que la estufa queda negra cuando se la apaga y que entonces puede parecerle como si estuviera muerta. En el sueño, el auto viejo, negro y desierto, parece también estar muerto.
Richard indica entonces que cada vez que enciende el fuego se mueve algo rojo por dentro. (Se refiere a la vibración tras la pantalla de metal.)
Melanie Klein interpreta que el fuego es su mamá y que Richard cree que dentro de ella hay algo que se mueve y que él quiere detener. Si lo ataca, cosa que cree hacer cuando apaga el fuego, entonces también mamá se queda vieja, negra y desierta como el auto del sueño. Ahora también teme por Melanie Klein El transporte de soldados la representa a mamá con el Hitler-papá adentro. La reina de Alicia en el país de las maravillas, que le da éter, también simboliza a su madre mala y a su papá. Cuando fue operado mamá se convirtió en una mamá mala por no decirle la verdad, pensando entonces en que se había unido con el doctor malo (nota 1). La reina de Alicia en el país de las maravillas se dedicaba a cortar la cabeza a la gente y por lo tanto representa a estos padres peligrosos que le cortaban el pene tras haberle dejado inconsciente con el éter. Cuando Richard quiere ahora apagar el fuego de la estufa, quiere atacar o destruir al hombre malo que hay dentro de Melanie Klein y al papá malo de dentro de mamá. Se ha referido una vez a la cantidad de enemigos malos que pensó que había durante su operación, y contar esto le ayudó a tener menos miedo. Por lo tanto, Melanie Klein también representa a la niñera buena, que fue la única persona que él creyó que le protegería en aquella ocasión. (Véase sesión seis.)
Richard elige un país del mapa para hablar de él. Dice que quiere pegar a Hitler y atacar a Alemania. Entonces decide "elegir" a Francia en lugar de ésta, y se pone a hablar de este país que ha traicionado a Inglaterra, pero quizás sin poder remediarlo, comentando que Francia le da pena.
Melanie Klein contesta que tiene en la mente a muchas clases de mamás: una mamá mala, Alemania, a quien quiere atacar para destruir a Hitler que contiene adentro, y una mamá herida y no tan buena, pero a la cual aún quiere, representada por Francia. Cuando piensa en las dos al mismo tiempo, no puede soportar atacar a Alemania, y se vuelve hacia Francia, hacia la cual puede permitirse sentir pena, Alemania (o mejor dicho, Austria), también representa a Melanie Klein, que ha sido invadida por Hitler (nota II). [Síntesis de los aspectos disociados del objeto, culpa correspondiente y ansiedad depresiva.]
Richard vuelve a explorar el cuarto como en las sesiones anteriores. Levanta algunos libros, pero sin interés, y como perdido en sus pensamientos… Menciona a una niña fea con dientes salidos que vive en su mismo hotel, y dice que la odia. Parece preocupado y deprimido.
Melanie Klein interpreta que odia a esa niña porque le representa a él cuando tiene ganas de atacar con mordiscos. Le ha contado ya (cuarta sesión), que una vez mordió a su niñera y a Bobby y que rechina los dientes cuando está enfadado. Ahora teme que al explorar el cuerpo de su mamá, representado por el cuarto, le entren ganas de mordería y comérsela a ella y a las cosas que contiene: bebés y el genital de su papá. También el cuarto representa a Melanie Klein a quien también querría explorar y atacar de la misma manera… .
Melanie Klein se refiere luego al deseo que una vez expresara, de que su madre tuviera "muchos bebés" (sesiones cuatro y cinco), pero al mismo tiempo hablan aparecido entonces los celos que sentía de su hermano Paul. Cuando tiene celos de los bebés que pueden salir del cuerpo de mamá, desea atacarles y a ella también. Pero entonces piensa que se convertiría en la estufa negra donde nada se podría ya mover, y en el coche "viejo, negro y desierto" lleno de chapas de patentes que representan a los bebés muertos. Esto haría que la "cantidad de bebés" que hacia que el cuarto fuera lindo (los cuadros que representan a los perritos) se convirtieran en bebés muertos. En la primera sesión habló a menudo de sentirse "abandonado" durante la noche, y ahora se ha referido, en iguales términos, al auto "desierto". Si el auto, que representa a mamá, se muriera, también él se sentiría abandonado y muerto. Si hoy no encuentra placer en explorar la habitación, es por la fuerza con que han surgido todas esas ansiedades.
Richard pregunta de nuevo a Melanie Klein si le va a hacer quedar más tiempo, ya que han empezado más tarde.
Melanie Klein repite que así va a ser, pero le interpreta que desde el principio de la sesión, el miedo a perder parte de la hora con ella, se debe al temor que tiene de que ella y su mamá se mueran como consecuencia de sus ataques destructivos, o por lo que él les pueda hacer en el futuro con su voracidad y sus celos.
Richard empieza de nuevo a explorar, deteniéndose en particular ante unos banquitos. Comenta que tienen polvo y los sacude para limpiarlos. Después busca una escoba y empieza a barrer el cuarto.
Melanie Klein interpreta que está tratando de arreglar a los bebés de dentro del cuerpo de su mamá (los banquitos) , y que puede temer que estos bebés sean tan sucios y voraces como él mismo siente que es. También los bebés del vientre de mamá están representados por los niños hostiles de la calle, a los que tanto miedo tiene. Cuando sacude los banquitos, está atacando, al mismo tiempo, a los bebés malos.
Richard se va a orinar. Luego da una razón trivial por la cual dice que quiere irse puntualmente a pesar de que Melanie Klein esté dispuesta a darle más tiempo. Pero le hace prometer que otro día le repondrá el tiempo perdido hoy.
Melanie Klein interpreta que no quiere tomar demasiado de su tiempo por temor a comérsela con su voracidad.
Richard sale al jardín y pide a Melanie Klein que le acompañe; goza plenamente del sol y del "hermoso campo" y dice que se siente feliz (nota III).
Melanie Klein sugiere que ahora está menos asustado de los bebés malos del vientre de su mamá y de Melanie Klein, y que por eso puede gozar con el lado bueno de las dos, ahora representado por el "hermoso campo". Pero que, además, le gusta mirar los hermosos alrededores, por cuanto le ayudan a no sentir miedo de todo lo malo y peligroso que hay dentro de ellas. [Defensa maníaca.]
Notas de la sesión número nueve.
1. Se ha discutido a menudo si se debe o no poner de manifiesto, durante el análisis de niños, las críticas de éstos hacia sus padres, que estuvieran reprimidas o inhibidas. Desde el comienzo de mi trabajo he llegado a la conclusión de que es muy importante permitir la manifestación de toda crítica, sea ésta justificada o no. Las razones son fáciles de comprender. Para el análisis, es muy importante romper la represión de los sentimientos hostiles; además, toda relación hecha de una idealización, es insegura. Cuando al niño le es permitido ver a sus padres bajo una luz mas realista, se disminuye la idealización, y puede establecerse una mayor tolerancia. Las criticas inconscientes tienden a producir exageraciones fantásticas, tales como la que se dio cuando la madre de Richard le mintió con respecto a la operación, llevando al niño entonces a fantasear que era la reina de Alicia en el país de las maravillas, quien no sólo le daba éter sino que, como cuenta la historia, mandaba cortar la cabeza a todo el mundo. No se pueden analizar a fondo estas fantasías, si no se permite que surja el resentimiento real que el niño siente hacia sus padres. De hecho, encuentro que cada vez que se analizan las críticas y las fantasías de resentimiento ligadas a ellas, las relaciones entre los niños y sus padres mejoran considerablemente.
II. El conflicto entre atacar o conservar la vida de la persona amada, expresado aquí en relación con los países del mapa y en el encender y apagar la estufa, constituye la raíz de la posición depresiva infantil Estas ansiedades surgen por primera vez en el bebé en la relación con su madre (con su pecho), tanto tomándolo como objeto externo como internalizado, y tiene después muchas ramificaciones. Existe, por ejemplo, la urgencia del bebé por destruir al objeto malo contenido dentro del objeto bueno, con el fin de preservar al objeto mismo, y además para preservarse él, aunque luego, con tales ataques, siente que el objeto bueno vuelve a quedar en peligro. (Véase mi "Contribución a la psicogénesis de los estados maníaco-depresivos", 1935)
III. El humor de Richard cambió: completamente como consecuencia de la angustia surgida durante esta sesión y de las interpretaciones hechas sobre la misma. De acuerdo con mi experiencia, tales cambios ocurridos durante las sesiones no son raros, y se deben a qué se pone en juego una defensa maníaca contra la depresión; pero sin embargo, como resultado de su elaboración y de las interpretaciones, también se hace operativo un alivio real de la ansiedad, una disminución de la depresión y el deseo de reparar. Cabe, por lo tanto, hacer una diferencia entre las familiares fluctuaciones entre estados maníacos y depresivos y viceversa, por un lado, y la defensa maníaca que surge como paso hacia una creciente capacidad del yo para soportar la depresión. Estos pasos son inherentes al desarrollo normal, en el cual el bebé atraviesa por la posición depresiva manejándola de diversas formas; durante el análisis, es el proceder analítico el que las pone en actividad.

(22)  En esta ocasión, como la caminata tomó bastante tiempo, me aparté de la técnica habitual de no interpretar fuera del consultorio
(23)  Evidentemente falta en mis notas algún material que Richard debe de haber traído en este momento