Problemas de la adolescencia: Ser y tener

Problemas de la adolescencia:
Ser y tener.

La evolución psicoafectiva infantil es distinta para el niño y para la niña -hemos insistido en
ello– desde el momento en que descubren las diferencias sexuales anatómicas. Si bien durante la
infancia estos procesos paralelos pueden no aparentar divergencias, salvo las que imponen las
identificaciones con figuras adultas correspondientes, es precisamente ahora, en la primera
adolescencia, cuando los distintos temores que aquejan a uno y otro sexo dan cuenta
retrospectivamente ahora, de las formas de organización psicosexual que siguen los seres humanos.
Explicación: las procuraciones de los varones, durante la adolescencia, se centran sobre todo
en poseer –tener- lo que ellos suponen es la esencia de la virilidad.

Desde el momento en que el niño y la niña descubren las diferencias sexuales anatómicas, su
evolución psicoafectiva empieza a descubrir por el cambio diferente. Esta divergencia se pone de
manifiesto en los años de la primera adolescencia. Los varones se esfuerzan en “tener” (pene,
virilidad, casa, coche), mientras que las mujeres lo hacen en él “ser” (bellas, admiradas).