Terapéutica de las enfermedades psicosomáticas: Estudio Patobiográfico (labor de los psicoanalistas)

El “material” que durante la realización del Estudio Patobiográfico será objeto de la interpretación psicoanalítica se constituye, fundamentalmente, a partir de cuatro fuentes:
1. Un interrogatorio acerca de la enfermedad actual y de los recuerdos, deseos y circunstancias que conforman un a biografía esquemática.
2. Un diagnóstico clínico de su estado físico general y del estado actual de la enfermedad por la cual consulta.
3. Algunas fotografías del enfermo en los distintos períodos de su vida, de las personas allegadas que considera más significativas. Además el enfermo debe redactar un cuento corto, redactar un cuento corto, relatar uno de sus sueños y narrar una película cinematográfica y una novela libremente elegidas.
4. La observación del paciente y del vínculo que establece con el equipo que realiza el Estudio, durante las entrevistas.
Una vez reunido y procesado el material, que consta de una historia clínica tradicional, más una parte biográfica que ocupa unas 30 o 40 páginas dactilografiadas, deberá ser estudiado por un grupo de psicoanalistas para establecer las conclusiones que se comunicarán al paciente en las dos entrevistas finales. Estas entrevistas apuntan a dos objetivos coincidentes: una orientación terapéutica en cuyo criterio interviene lo que el psicoanálisis puede ofrecer, y un esclarecimiento acerca de la relación inconsciente que existe entre la enfermedad por la cual en enfermo consulta y el drama, más o menos oculto, que se encuentra en su historia.
El Estudio Patobiográfico, que se sustancia en el plazo aproximado de los 40 días, progresa desde las distintas fuentes para converger en un procedimiento interpretativo que podemos describir esquemáticamente en cinco parámetros:
A- Identificar una temática, típica y universal, que pueda otorgar unidad a la biografía del paciente. En el desarrollo de ese ¨ argumento ¨ se debe ubicar los distintos personajes que conforman el drama que ha hecho crisis, y pensar en cada un de ellos como versión de los personajes de su infancia.
B- Ubicar el ¨ mapa ¨ que el enfermo utiliza para recorrer el territorio de su vida e identificar el ¨ estilo ¨, adquirido en la infancia, con el cual lo hatrazado.
C- Comprender cuál es la ¨ parte ¨ que el trastorno ¨ habla ¨ dentro del drama nodal que ha entrado en crisis.
D- Encontrar los motivos por los cuales no puede soportar esa historia, para lograr que la interpretación del drama que se hallaba encubierto, permanezca en la conciencia del enfermo acompañada de su auténtico afecto.
E- Re- significar la historia del paciente, hasta el punto en que el conflicto de significados contradictorios que sostiene su enfermedad, incluido en una unidad de sentido trascendente y más amplia, adquiera la forma de un malentendido (malentendido que puede ser interpretado como el producto de un mapa fragmentario). En ese punto desaparece la necesidad que sostenía a la enfermedad del cuerpo.