Terminología empleada para la descripción de los síntomas del SAP y su orientación pragmática

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Terminología empleada para la descripción de los síntomas del SAP y su orientación pragmática.
Gardner explicó que: «fue la contribución del niño la que me condujo a mi concepto
de la etiología y patogénesis de este trastorno» (29). Pero Gardner no adjudica la
propiedad de «pureza» a los síntomas; a lo sumo los califica como «dispares».
Como una entidad médica pura, se presupone en el SAP el uso de términos
especializados. En referencia a estos, García de Quesada (30) sostiene que «las restricciones
y preferencias del término en el eje sintagmático son también parte de
su significado y deben ser analizadas si queremos hacernos una idea completa de
la información necesaria para comprender y poder utilizar un término cualquiera».
La afirmación de Portolés (31), «la pragmática gravita sobre la idea de elección»
cobra aquí especial sentido. En el caso del SAP, hemos visto que la argumentación
tiene como primer objetivo pragmático su aceptación en los tribunales. Emeren y
Grootendorst (32) denominaron perspectiva «pragma-dialéctica» al esfuerzo del
hablante para que el oyente acepte su propuesta. Gardner no incorpora definiciones
operativas de los síntomas, sino descripciones sobre la función que representan
en la «campaña de denigración».
El primer síntoma, «campaña de denigración» que es enunciado como «síntoma» principal, no tiene una descripción específica inseparable de los demás ítems, de hecho incluye a los restantes síntomas.
El síntoma 2 es definido como «racionalizaciones débiles, absurdas y frívolas ».
Gardner lo explicará de esta forma: «¿Por qué entonces no quieres visitar a
tu padre? El niño puede dar razones muy vagas. Cuando se les pide dar motivos
específicos estos niños pueden describir abusos horribles de una forma muy convincente.
Además, ellos a menudo proporcionan exageraciones groseras de quejas
banales. Ellos hacen “montañas de los montículos de los topos” y hablarán extensamente
de motivos frívolos para no hacer la visita […]. Cuando se señala a estos
niños que la enorme mayoría de otros niños no cortarían completamente con sus
padres, sin embargo, ante tales “indignidades”: ellos insisten en que su total rechazo está justificado» (33).
El síntoma 5, apoyo reflexivo al progenitor alienador, explica las expresiones
de los niños como un «arma» en sus manos con la que apoyan a la «madre»: «Es
importante apreciar que las armas que los niños usan para apoyar la posición de la
madre son a menudo ingenuas y simplistas. Los niños carecen de la sofisticación
adulta para proveerse ellos mismos de municiones creíbles y significativas. En
consecuencia, al observador adulto los motivos dados para la alienación a menudo
le parecerán ridículos. Lamentablemente, la madre que acoge las expresiones
de tales resentimientos será crédula y aceptará con gusto las quejas más absurdas.
La naturaleza frívola de las quejas y su absurdidad son los sellos de la contribución
del niño al SAP» (34). La adjudicación del papel de progenitor alienador a las
madres es claro en este fragmento.
El síntoma 3 (y el 8 como su extensión a la familia del progenitor alienado),
alude a la ausencia de una ambivalencia que se daría según Garner en «todas las
relaciones humanas». Sin embargo el pensamiento dicotómico: «el padre odiado
es visto como “todo malo” y el padre amado es “todo bueno”» (35), pasa de ser un
síntoma a constituir para el mismo autor el argumento inverso que justifica el cambio
de custodia a favor del «amoroso» padre «alienado» según atributos otorgados
por Gardner. La existencia de este vínculo amoroso ofrecido por el padre alienado
se da como hecho objetivo (y premisa incuestionable); a partir de ello, las
expresiones negativas y de rechazo de los niños se explican por dos nuevos mecanismos
que se introducen para tal efecto:
a. La amnesia de experiencias «positivas y amorosas» con el progenitor
alienado (36-38), que explicará también otro concepto llamado Síndrome de la Falsa
Memoria (SFM): «Los niños con SAP, sin embargo, exhiben lo que parece ser
amnesia. Especialmente, pueden negar cualquier experiencia agradable con el
padre alienado a lo largo de toda su vida y demandan que todo placer ostensible
con el padre objetivo (víctima), como escenas de momentos felices en Disney
World, fueron sólo encubrimientos de la miseria y la pena que ellos estuvieron
sufriendo durante aquel viaje. La “reescritura de la historia” típicamente vista en
niños con SAP, es análoga al hiato sin memoria visto en pacientes con FMS» (39). A
los «momentos felices» que describe el progenitor rechazado se les adjudicará la
etiqueta de veraces; mientras que, también por definición, las expresiones infantiles
sólo intentarían ocultar la «verdad».
b. En consonancia con lo anterior, Gardner apela a modo de principio a la
falsedad inherente en los niños: «Creer a estos niños es creer que un padre, en sus
treinta o sus cuarenta, cambió su orientación sexual de la recta heterosexualidad a la pedofilia» (40).
El fenómeno del pensador independiente (síntoma 4), alude al papel del niño en
su personal campaña de denigración. Gardner insistirá que el SAP «es mucho más
extenso» que el lavado de cerebro, pues «además (y esto es sumamente importante),
ello incluye los factores que surgen dentro del niño –independiente de las contribuciones
paternales– que contribuyen al desarrollo del síndrome» (41). Apartir de esta participación
activa del niño, Gardner define al SAP como un trastorno infantil. Si bien,
la similitud de relatos entre el alienador y el menor sugeriría (no necesariamente), el
efecto de un adoctrinamiento, la falta de coincidencia (en contradicción con lo anterior)
se explica por el protagonismo que el niño adopta.
Para Gardner, la naturaleza del niño (síntoma 6), constituida por la «ausencia
de culpa», es la fuente de su papel independiente en la campaña: «Los niños con
SAP actúan muchas veces como psicópatas y muchos de ellos son psicopáticos.
Este es especialmente el caso con respecto a la ausencia de culpa hacia los sentimientos
del padre objetivo. Un GAL (42) que reconoce la depravación del niño con
SAP puede sentir malestar, e incluso sufrir un conflicto interno para representar de
forma entusiasta a un cliente que puede ser tan cruel con otro ser humano, en este
caso un amante padre» (43).
Según Gardner, el síntoma 7, la «presencia de escenarios prestados» es «probablemente
la manifestación más convincente de programación» (44) que se ve de
forma «típica» en el SAP. Este concepto es clave en el SAP para definir toda
denuncia como falsa, pero hará muy visible una falla en el argumento, que intentará
paliar con la inclusión de una cláusula de exclusión o exención en la propia
definición.

La cláusula de exención

Notas:

29- GARDNER, R. A., The Parental Alienation Syndrome, Cresskill, N. J., Creative Therapeutics, Inc., 1998.
30- GARCÍA DE QUESADA, M., «Estructura definicional terminográfica en el subdominio de la oncología clínica
», Tesis doctoral, Universidad de Granada, 2001, Estudios de Lingüística Española, 2001, 14. Disponible en:
http://elies.rediris.es/elies14/, acceso 14-IX-2007.
31- PORTOLÉS, J., Círculo de Lingüística Aplicada a la Comunicación, 16, noviembre 2003. Disponible en
http://www.ucm.es/info/circulo/no16/index.htm.
32- EMEREN, F. H.; VAN GROOTENDORST, R., Argumentación, comunicación y falacias. Una perspectiva
pragma-dialéctica, Santiago de Chile, Universidad Católica de Chile, 2002, pp. 116-117.
33- GARDNER, R. A., «Judges Interviewing Children in Custody/Visitation Litigation», New Jersey Family
Lawyer, 1987, VII, 2, 1987, pp. 26ff.
34- Ibíd.
35- GARDNER, 2004, ob. cit., ver nota 15.
36- GARDNER, 2001, ob. cit., ver nota 6.
37- GARDNER, 2002, ob. cit., ver nota 10.
38- GARDNER, 2004, ob. cit., ver nota 15.
39 Ibíd.
40- GARDNER, 2001, ob. cit., ver nota 20.
41- GARDNER, R. A., «The Detrimental Effects on Women of the Gender Egalitarianism of Child-Custody
Dispute Resolution Guidelines», Academy Forum, 1994, 38, 1, 2, pp. 10-13
42- GAL o Guardian Ad Litem.
43- GARDNER, 2002, ob. cit., ver nota 10.
44- GARDNER, 2004, ob. cit., ver nota 15.

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