Trastornos del carácter

Los rasgos del carácter no aparecen accidentalmente ni son congénitos, sino que se
desarrollan progresivamente como pautas más o menos fijas y estereotipadas de
actitud y respuesta ante los estímulos externos e internos. Cualquier forma de
conducta y cualquier estilo de comportamiento es el resultado de la adecuación
entre los impulsos y la realidad externa a través de la actividad del yo. Todos los
rasgos del carácter pueden ser reducidos:

1. Rasgos del tipo sublimado: son resultado de una labor organizadora e
integradora del yo, logrando que los instintos destructivos queden
neutralizados por los eróticos o de vida.
2. Rasgos reactivos (reacción caracterológica): resultado de un compromiso
entre la pulsión instintiva primaria y su represión por una contrapulsión.
3. Neurosis del carácter: al parecer, el yo ha fracasado considerablemente en
su labor mediatizadora y representa la expresión directa, o casi directa, de
los impulsos instintivos originales.