Salud mental y trabajo: Tratamiento agudo del trabajador psicótico

Típicamente, el papel fundamental de las personas que deben
responder al trabajador psicótico agudo en el lugar de trabajo

consiste en facilitar el traslado seguro de ese trabajador a un
servicio de urgencias o a un centro de tratamiento psiquiátrico. El
proceso puede ser mucho más fácil si la organización dispone de
un programa activo de ayuda a sus empleados y de un plan de
respuesta ante las crisis. En condiciones ideales, la organización
formará previamente a determinados empleados para que sepan
reaccionar ante las crisis y dispondrá de un plan para la coordinación
con los recursos de urgencia locales.
Los enfoques terapéuticos del trabajador psicótico dependen
del tipo específico de problema subyacente
. En general, todos los
trastornos psicóticos deben ser objeto de evaluación por un
profesional sanitario. A menudo es imprescindible una hospitalización
inmediata para garantizar la seguridad del trabajador y
de sus compañeros de trabajo. Posteriormente, podrá realizarse
una valoración meticulosa para establecer el diagnóstico y desarrollar
el plan terapéutico. El objetivo fundamental es el tratamiento
de la causa o causas subyacentes. No obstante, incluso
antes de llevar a cabo esa valoración global e iniciar el plan terapéutico,
es posible que el médico que responde a la urgencia
deba aplicar en primer lugar medidas sintomáticas. Siempre es
deseable crear un entorno estructurado, de bajo nivel de estrés.
Para calmar al paciente pueden utilizarse neurolépticos, y las
benzodiacepinas ayudan a reducir la ansiedad aguda.
Una vez resuelta la crisis aguda, la evaluación global puede
comprender la recogida de una anamnesis detallada, la realización
de tests psicológicos, una valoración del riesgo para establecer
el peligro para el propio paciente o para los demás y un
control riguroso de la respuesta al tratamiento (incluyendo no
sólo la respuesta a la medicación, sino también a las intervenciones
psicoterapéuticas). Uno de los problemas más difíciles que
plantean los enfermos con sintomatología psicótica es la
observancia del tratamiento. Con frecuencia, estas personas
no creen tener dificultades graves o, incluso aunque reconozcan
su problema, deciden por su cuenta la interrupción prematura
del tratamiento
. En estos casos, los familiares, colegas, médicos
responsables, personal de salud en el trabajo y empresas se ven
abocados a situaciones desagradables o difíciles. En ocasiones,
por la propia seguridad del trabajador y también del lugar de
trabajo, es necesario hacer de la observancia del tratamiento
una condición indispensable para reanudar el trabajo.