Una omisión sugestiva: el aborto provocado (Rascovsky)

Una omisión sugestiva: el aborto provocado (Rascovsky)

La tesis de Rascovsky está centrada obsesivamente en la guerra como el mecanismo filicida más importante de la cultura patriarcal, pero omite el aborto provocado, un filicidio cuantitativa y cualitativamente más importante que la guerra.

Sugestivamente, en sus dos libros sobre el Filicidio, Rascovsky no se refiere específicamente al aborto provocado como una variante filicida. No obstante, no desconocía su antiquísima y universal frecuencia, como la guerra, pero con un número mucho mayor de víctimas.
Es más, Rascovsky calificaba verbalmente al aborto provocado de «filicidio intrauterino».
La interpretación de esta omisión en su obra escrita es impiadosa con Rascovsky por dos razones:
1. El aborto cuantitativamente supera ampliamente todas las guerras humanas en el número de víctimas. Sólo en la India se realizan 10 millones de abortos selectivos femeninos anuales y en la Argentina unos 500.000. (22,24)

La cifra mundial debe ser sideral 2. En las obras de Rascovsky se advierte una extrema admiración por la mujer, a la que considera «El más complejo y superiormente estructurado de todos los seres».1
Es decir que la orientación de Rascovsky es claramente «maternalista» y de inclinación feminista; de ahí que haya centrado su tesis del filicidio obsesivamente en la guerra, un crimen masculino perpetrado por varones contra otros varones.
En ese contexto, simbolizar el filicidio exclusivamente en la actividad bélica masculina parece una estrategia discrimina toria, porque silencia el holocausto mucho mayor del aborto cometido por mujeres, y no contra otras mujeres, sino contra sus propios hijos. La omisión es flagrante, porque
la guerra es un filicidio simbólico, pero el aborto provocado es un filicidio concreto.

Fuente: Periódico cultural Logos, Lab Raymos, mayo de 2005 Actualización, abril 28 de 2006