Acerca de la carta 52

Acerca de la carta 52

(Carta del 6 de Diciembre de 1896, lleva el número 52 en el Tomo I de
la Edición de las Obras Completas.
En Sigmund Freud, cartas a Wilhelm
Flieβ, lleva el número 112, Pág. 218. Amorrortu. Texto ya citado).
Apenas después de una año del Proyecto la huella comienza a devenir
escritura. Todo el sistema del Proyecto, en esta carta, está
reconstituido en una conceptualidad gráfica aun inédita en Freud.
Esto
coincide con el pasaje de lo neurológico (neurología imaginaria) a lo
psíquico. El centro de esta carta lo constituyen las palabras: “signo”,
“inscripción” y “transcripción”
.
Lo que aquí podríamos llamar comunicación está relacionado con la huella
y el retardo (dado por los signos de la memoria) y además lo verbal
tiene asignado un lugar en el interior de un sistema de escritura
estratificada que está explorando.
Citaré textualmente de la carta: . . .”sabes que trabajo basado en la
hipótesis de que nuestro mecanismo psíquico se ha constituido por una
superposición de estratos, es decir, que de tanto en tanto, el material
presente referente a las huellas mnémicas es sometido a una
reestructuración, según nuevas relaciones, a una transcripción . la
novedad esencial de mi teoría es , pues, la afirmación de que la memoria
no está presente, lisa y llanamente, una vez sino que se repite, está
consignada en diferentes tipos de signos . . . .
Cual es el número de tales inscripciones no sé. Tres, por lo menos,
probablemente más . . .las inscripciones individuales están separadas
(en forma no necesariamente teórica) según sus portadores neurónicos . .
.Percepción . Es en las neuronas donde nacen las percepciones a las
que se liga la conciencia, pero aquéllas, en sí mismas, no conservan
ninguna huella del acontecimiento. Pues la conciencia y la memoria se
excluyen.
Signos de percepción. Es la primera inscripción de las percepciones,
completamente incapaz de acceder a la conciencia, constituida por
asociación simultánea . . . .
Inconsciente. Es la segunda inscripción . . .
Preconsciente
. Es la tercera inscripción, ligadas a la representaciones
verbales, correspondiendo a nuestro yo oficial . . . esta conciencia
pensante secundaria, que acaece con demora en el tiempo, está
posiblemente vinculada a la reviviscencia alucinatoria de
representaciones verbales”.
A partir de La Interpretación de los Sueños, la metáfora de la escritura
va a estar estrechamente relacionada con la estructura del aparto
psíquico y del texto psíquico, del modo en como se entrama.
Cerraré esta primera parte con una cita de la interpretación de los
sueños
, incorrectamente traducida: “Se incurriría en un error, si
quisieran leerse esos signos conforme a su valor de imagen y no conforme
a su referencia significante . . .El sueño es este enigma figurativo y
nuestros predecesores en el campo de la Interpretación de los sueños,

incurrieron en error al considerar el rebus como composición de un
dibujo descriptivo (pictograma)” Freud trabajará el análisis de los
sueños como un lenguaje jeroglífico.
Buscará el desciframiento, cifra
por cifra, signo por signo.
La escritura jeroglífica es un sistema de signos que valen por sus
oposiciones y relaciones. Una pictografía es un representación figurada
(preescritura), de un acontecimiento. No permite una lectura en tanto
plantea una relación natural directa con la cosa (lo representado). Por
ejemplo conmemoración de un hecho como una batalla.
Recordemos que un lenguaje jeroglífico estaba constituido por:
a) Ideogramas o signos – palabra, que no se leen fonéticamente (no se
hablan) Cuando se hace una lectura, son polisémicos. Un mismo signo con
una pequeña variante cambia su significado.
b) Signos fonéticos, aquí alguna formaciones pasan a tener valor
fonético, al aparecer las vocales, algunas consonantes pueden ser
pronunciadas. Pero existe una gran homofonía (suenan igual). A y b se
refieren a una escritura mixta, no alfabética y alfabética. Al no
escribir las vocales los sonidos favorecían la equivocidad.
c) Los determinativos: se escriben, pero no se leen. ¿Para qué sirven?.
Sirven para determinar en el contexto el valor que tenían los signos
palabras. Como vemos hacen falta el contexto y los determinativos.
Por ejemplo, estamos relatando un sueño, en una breve referencia
decimos: como si pasara alguien. Luego continuamos. Esto que ”pasa
fugazmente” suele ser muy importante y ser el determinativo que permita
contextualizar el sueño.
Existen, sintéticamente, dos teorías sobre el origen del lenguaje:
a) La natural, motivado por el referente. Es motivada. Si esto fuera así, sólo se hablaría de lo que está presente.
b) Convencional, social o inmotivada. A este origen de lenguaje adscribe la lingüística estructuralista basada en Saussure.