La ansiedad no debe ser juzgada como patológica, sino como una respuesta
apropiada a una situación de emergencia y esfuerzo, o la anticipación de dicha
situación, a través del cual el organismo se prepara para una adaptación más
eficiente.
Un cierto monto de ansiedad puede producirse normalmente en una vida activa,
siendo únicamente algunos individuos que la experimentan como una enfermedad
que dificulta y limita su vida. La ansiedad se convierte en patológica cuando surge
sin causa adecuada y si persiste en ausencia de cualquier razón conciente que la
justifique.
Desde este punto de vista, podemos considerar como neurosis de ansiedad a
aquellos estados no psicóticos en los cuales la ansiedad, bajo sus diversas formas,
constituye el síntoma central.
En la neurosis de ansiedad ninguna forma, directa o indirecta, de expresión alivia la
presión de los impulsos reprimidos. En ella, un conflicto psíquico inconciente es
reactivado y, aun cuando el enfermo intenta mantener la represión, no logra el
control completo de los impulsos rechazados. El individuo no está conciente del
motivo de ansiedad pero sí de sus síntomas, que reflejan el miedo interno ante los
conflictos inconcientes que el yo no ha podido manejar y resolver adecuadamente.
Concebimos los síntomas clínicos de la neurosis de ansiedad como el resultado de
una tensión interna, difusa y envolvente, no controlada ni vinculada psíquicamente,
ni resuelta por la acción. Esta tensión interna es exteriorizada de alguna forma a
través de las descargas emotivas, motrices o sicosomáticas, constituyendo los que se
denominan «equivalentes de la ansiedad», que pueden ser somáticos o psíquicos, sin
que ello sea suficiente para eliminar la ansiedad en tanto subsiste el conflicto
interno como fuente inagotable de la misma. todas estas medidas fracasan porque
van dirigidas contra la ansiedad, pero no contra la causa que la provoca.
La neurosis de ansiedad es un estado en el cual el yo no ha aprendido aún a
defenderse contra la ansiedad; o, dicho de otro modo, representa el primer estadio
de las restantes neurosis.