Diccionario de psicología, letra P, Pansexualismo

Pansexualismo
Alemán: Pansexualismus.
Francés: Pansexualisme.
Inglés: Pansexualism.
En filosofía, el prefijo pan aparece en numerosos términos, con dos sentidos principales. En
primer lugar, indica que no existe nada fuera de lo que designa la palabra a la que se ha
antepuesto el prefijo, y en segundo lugar equivale al adjetivo «universal» yuxtapuesto al vocablo
del que se trata.
En todos los países donde se implantó el psicoanálisis, el término pansexualismo ha sido utilizado para designar de manera peyorativa la doctrina freudiana de la sexualidad, concebida como una causalidad única, porque recusaría cualquier explicación del psiquismo que fuera más allá de la etiología sexual, y también porque se pretendería universal, es decir, aplicable a todas las culturas y a todos los individuos. En este sentido, críticos de la doctrina freudiana por su pansexualismo afirman que ella no es más que una expresión cultural nacional que pretende dominar a las otras.
La famosa tesis del genius loci fue popularizada por el psiquiatra alemán Adolf
Albrecht-Friedländer (1870-1949), en un congreso internacional de medicina realizado en
Budapest en 1909. Atacando violentamente al psicoanálisis, Friedländer sostuvo que éste debía
su éxito a la mentalidad vienesa, para la cual la sexualidad ¡enía una importancia considerable. Al
cabo de unos años, esta tesis, retomada en 1913 por Pierre Janet, se convirtió en el caballito de
batalla de los antifreudianos, permitiéndoles imputar a Sigmund Freud todos los pecados de ese
supuesto pansexualismo.
El vocablo pansexualismo apareció después de la publicación en 1905 de los Tres ensayos de
teoría sexual. En Francia, país particularmente germanófobo, ese supuesto pansexualismo
freudiano dio sustento a la tesis del genius loci: la teoría sexual fue asimilada a una visión
bárbara de la sexualidad, una visión considerada «germánica», «nórdica», «teutona» o «boche». A
esa Kultur alemana se opuso la luminosidad cartesiana y latina de la «civilización» francesa, la
única capaz de universalidad, mientras que en los países escandinavos, por el contrario, se
acusó al freudismo de privilegiar una concepción «latina» de la sexualidad, inadmisible para la
«mentalidad» nórdica.
En el prefacio de 1920 a su obra, Freud rechazó el término: «En su sed de fórmulas resonantes -dijo-, la gente ha llegado a hablar del «pansexualismo» del psicoanálisis, y a dirigirle el reproche absurdo de que lo explica todo por la sexualidad».