El Yo, como parte del Ello

EL YO
Para Freud, el yo no es más que una parte del ello modificado por el impacto o la
interacción de las pulsiones internas y de los estímulos externos.
El yo se encuentra ubicado entre el mundo interno y el externo, en una posición tal que se comporta como receptor de
los impulsos que le llegan desde ambos campos. Una parte del yo es conciente, otra es
preconciente y otra es inconciente.
El principal papel del yo es coordinar funciones e impulsos internos y tratar que los mismos puedan expresarse en el mundo exterior sin conflictos. El yo tiene una estructura
específicamente motora.
El yo ideal lo es para el ello, porque hace lo que éste quiere, el ideal del yo, en cambio, es
una imagen externa idealizada, un objeto real modificado por lo que se llama "de
idealización" y al cual el yo toma como modelo y meta de su estructura.