Los objetivos de intervención del psicólogo clínico y de la salud

Algunos de los objetivos específicos de intervención del psicólogo clínico y
de la salud en los distintos lugares donde ejerce su función.

Se pretende presentar el guión de las áreas de problemas a las que frecuentemente se encuentra más ligado el quehacer laboral de la Psicología Clínica y de la Salud.
En su faceta de psicólogo clínico el área de dedicación prioritaria es la de Salud Mental.
Es en esa área dónde el psicólogo clínico y de la salud lleva más tiempo trabajando.
Según las demandas hechas en este área, en la población española habría una prevalencia
del 10-20 % al año.
El tipo de intervención que se realice dependerá de la población en la que tengamos que intervenir (infantil, adultos, ancianos) así como del carácter de la intervención (preventiva, tratamiento y rehabilitación ).
Los estudios de carácter preventivo en sujetos con un desarrollo evolutivo normal, ayudan
a localizar los acontecimientos vitales y las crisis evolutivas, que unidos a los recursos
del individuo y del ambiente incrementan su probabilidad de padecer un gran
número de trastornos o patologías. Las áreas que se evalúan prioritariamente son las que
hacen referencia a la influencia del comportamiento, la psicología o los factores
ambientales en la salud mental del anciano, de la mujer, de los niños y adolescentes.

En lo que se refiere al tratamiento, los psicólogos clínicos y de la salud evalúan, diagnostican
y tratan, solos o en equipo con otros profesionales de la salud mental, los
trastornos y patologías:
_ Trastornos de inicio en la infancia, la niñez o la adolescencia.
_ Delirium, demencia, trastornos amnésicos y otros trastornos cognoscitivos.
_ Trastornos mentales debidos a enfermedad médica.
_ Trastornos relacionados con el uso de sustancias.
_ Esquizofrenia y otros trastornos psicóticos.
_ Trastornos del estado de ánimo.
_ Trastornos de ansiedad.
_ Trastornos somatoformes.
_ Trastornos facticios.
_ Trastornos sexuales y de la identidad sexual.
_ Trastornos de la conducta alimentaria.
_ Trastornos del sueño.
_ Trastornos del control de los impulsos.
_ Trastornos adaptativos.
_ Trastornos de la personalidad.
La lista anterior no agota toda la posible gama de problemas frente a las que el psicólogo clínico puede dirigir su atención terapéutica, pero, sin embargo, incluye los epígrafes más significativos.
La rehabilitación de los enfermos con trastornos mentales debe ser uno de los ejes
más significativos de toda política sanitaria responsable en este campo. Actualmente los psicólogos clínicos y de la salud asumen todo tipo de tareas en este ámbito,
incluyendo el diseño, dirección y aplicación de procedimientos rehabilitadores para todo
tipo de trastornos crónicos en los que exista o haya existido un trastorno mental. La
orientación de la actuación rehabilitadora es, normalmente, de índole comunitaria,
pero también puede centrarse en el ámbito hospitalario o de consulta ambulatoria. El
tipo de trastornos susceptibles de recibir atención rehabilitadora por parte de los psicólogos clínicos y de la salud, que trabajan en Salud Mental, es muy amplia y abarca
básicamente la misma gama de epígrafes que antes se enumeraron para el tratamiento.
La segunda área en la que el psicólogo clínico y de la salud trabaja, pero subrayando
su faceta de Psicólogo de la Salud, es el ámbito de la problemática psicológica asociada
a la enfermedad y salud físicas. A ese respecto el área de trabajo de la Psicología
Clínica y de la Salud tiene que ver con problemas derivados de la promoción y mantenimiento
de la Salud y con la prevención de la enfermedad (así, por ejemplo, el psicólogo de la salud participa activamente en el diseño, ejecución y evaluación de las campa
ñas preventivas de las enfermedades cardiovasculares).
El psicólogo de la salud se ocupa oficialmente de todos los problemas psicológicos
ligados al proceso de la enfermedad (diagnostico, padecimiento, tratamiento, curaci
ón/cronificación y rehabilitación). Así, la Psicología de la Salud puede ocuparse del
impacto psicológico del diagnóstico de una enfermedad grave, o del impacto psicosocial de la hospitalización, o de la preparación psicológica para la cirugía a fin de facilitar la recuperación post-quirúrgica, de la calidad de vida ligada a tratamientos con efectos secundarios muy agresivos.

Naturalmente, el psicólogo de la salud también se ocupa de resolver los problemas
que pueden plantearse en la relación médico-paciente: comunicación, toma de decisiones
y cumplimiento de prescripciones.
Finalmente, se ocupa de los problemas que el propio profesional sanitario padece derivados
del ejercicio de su trabajo.
Algunas de las temáticas de este campo de intervención en Psicología de la Salud, sin ningún ánimo exhaustivo:
_ Problemas de adherencia al tratamiento.
_ Problemas asociados a la asunción del rol de enfermo.
_ Trastornos emocionales derivados de la enfermedad.
_ Problemas vinculados con el apoyo familiar.
_ Problemas psicológicos asociados a los cambios permanentes producidos por la enfermedad o lesión y de adaptación al medio.
Además de las áreas de tratamiento, prevención y rehabilitación, los psicólogos clínicos y de la salud asumen, dentro del campo de la asistencia sanitaria, papeles relevantes en el campo de la investigación, la docencia y la dirección de centros o unidades, de acuerdo con su formación específica y habilidades. Así, los psicólogos clínicos y de la salud pueden desempeñar:
_ La dirección de unidades o centros asistenciales.
_ La dirección y/o participación en trabajos de investigación.
_ La docencia en todo aquello referente a la Psicología Clínica y de la Salud.