Características de la persona como los “estilos de afrontamiento”:
la competencia (incluidos el afrontamiento eficaz, el dominio
del entorno y la autoeficacia) y la aspiración son características
de una persona mentalmente sana, que se muestra interesada
por su entorno, participa en actividades motivadoras y busca
su propia proyección por medios personalmente significativos.
Así pues, la salud mental se conceptualiza no sólo como un
proceso o una variable de resultado, sino también como una
variable independiente; es decir, una característica personal que
influye en nuestro comportamiento.
La salud mental viene determinada por las características del entorno, tanto fuera
como dentro del campo profesional, y por las características
propias del individuo.