La memoria es una función compleja por la cual, la información almacenada en el cerebro es después recordada. Intervienen varios componentes:
– Fijación. Entrada y Registro de la información.
– Conservación. Almacenamiento de la información.
– Evocación. Posibilidad de recuperar información almacenada.
– Reconocimiento. Es la sensación de familiaridad que acompaña a la información almacenada, cuando ésta es recuperada o presentada de nuevo ante nosotros.
Para una descripción clínica, podemos dividir la memoria en:
1. Memoria inmediata: Se refiere a la memoria de aquello que ha ocurrido o se ha presentado apenas unos segundos antes. Se relaciona con las funciones de percepción, atención y conciencia. Clínicamente nos indica si la función de entrada y registro está intacta.
2. Memoria reciente: Memoria de aquello que ha ocurrido o se ha presentado varios minutos u horas antes. Refleja la capacidad de adquirir y retener nueva información. Requiere un proceso de almacenamiento, además de registro.
3. Memoria remota: Recoge la experiencia y acontecimientos pasados en la vida del sujeto. Refleja la capacidad de recordar información sobre hechos sucedidos en un tiempo ya distante, y por supuesto, anteriores al inicio de los problemas de memoria. Interviene fundamentalmente la función evocativa.
En el campo de la investigación se utilizan otros términos, referidos a los mecanismos de memoria, y que pueden dar lugar a confusión cuando se utilizan en la clínica: Memoria a Corto Plazo (MCP) o Memoria Primaria: A menudo es utilizado por psicólogos como sinónimo de memoria inmediata, sin embargo, en la práctica médica se identifica con memoria reciente. Memoria a Largo Plazo (MLP) o Memoria Secundaria: Englobaría los conceptos clínicos de memoria reciente y remota. En la clínica se identifica con memoria remota. En la MLP podemos hacer 2 tipos de distinciones. La primera es entre Memoria Episódica (memoria de sucesos, ligada al tiempo y espacio) y Memoria Semántica (aquí se almacenarían contenidos semánticos generales. P. ej. el significado de palabras o conceptos, o la comprensión abstracta de nuestro entorno). La segunda distinción reside entre Reconocimiento del material presentado a la persona y Recuerdo sin ofrecerle más ayuda. Esto último requiere mayor esfuerzo.