Personalidad
El comportamiento organizacional tiene como base la conducta del individuo; la conducta de cada una de las personas que integran la organización. No todas las personas se comportan igual, ya decíamos que todos somos diferentes a pesar de nuestras semejanzas.
¿Qué es lo que nos hace a cada uno de nosotros ser y actuar de una forma peculiar?, es lo que llamamos Personalidad.
Todo nuestro comportamiento está de algún modo modelado por nuestra personalidad, y ésta a su vez, por todas las experiencias que hemos vivido aún desde que nos estábamos gestando en el vientre de nuestra madre, hasta el momento presente.
La personalidad podemos definirla como el conjunto de características que definen e identifican a una persona y establecen su diferencia con los demás. Pero para ser más científicos basémonos en la definición de Gordon Allport «La personalidad es la organización dinámica, dentro del individuo, de aquellos sistemas psicofísicos que determinan sus ajustes singulares a su ambiente».
Podemos observar e identificar diferentes tipos de rasgos en las personas, que integran o constituyen su Personalidad:
1.- Rasgos Físicos (biológicos) Tales como: su raza, estatura, complexión, tipo y color de pelo, tipo y color de ojos, señas particulares como los lunares, verrugas, cicatrices, etc.
2.- Rasgos Psíquicos (psicológicos) Tales como: su temperamento, su carácter, su capacidad intelectual, etc.
3.- Rasgos Socio-Culturales (Axiológicos) Tales como: su educación, su cultura, sus creencias y valores, etc. Dos factores influyen de manera decisiva en la formación de nuestra personalidad: la Herencia y el Ambiente.
La Herencia biológica, brinda a la personalidad de un individuo, todas aquellas características genéticas que son aportadas en el momento de la concepción de un nuevo ser, por el óvulo y el espermatozoide que se fusionaron en la célula huevo que le dio origen
La herencia genética, no es dada por los padres, ellos sólo son los portadores de la información que se encuentra contenida en los genes que constituyen cada uno de los cromosomas los cuáles se encuentran en el núcleo del óvulo y el espermatozoide que se han unido en el momento de la concepción. Por lo tanto es ahí, en ese exclusivo momento, cuando recibimos toda la carga de factores genéticos. La herencia determina las características del individuo tales como: estatura, sexo, estructura ósea, distribución de las masas musculares, nivel de energía, ritmos biológicos, etc., al momento de la concepción y a partir de ese instante deja de actuar, y el individuo se ve afectado por el ambiente aún desde el útero materno.
PERCEPCION Y PERSONALIDAD
La percepción se puede definir como el proceso mediante el cual los individuos organizan e interpretan sus impresiones sensoriales con objeto de dar un significado a su entorno. Sin embargo lo que uno percibe puede diferir sustancialmente de la realidad objetiva.
¿Cómo se explica que las personas puedan ver lo mismo y sin embargo, percibirlo de manera diferente?
Hay una serie de factores que ayudan a dar forma o a distorsionar la percepción. Estos factores pueden estar en:
El Perceptor
Su historia
Su interpretación
Su expectativa
El Objetivo a percibir
El Contexto y las circunstancias.
Prejuicio de Autocomplacencia. La tendencia de las personas a atribuir sus éxitos a factores internos y de atribuir la culpa de sus fracasos a factores externos.
Teoría del Aprendizaje y Modelamiento de la Conducta
La teoría del aprendizaje de Albert Bandura, quien es creador de la teoría social del aprendizaje, se centra en los conceptos de refuerzo y observación. Sostiene que los humanos adquieren destrezas y conductas de modo operante e instrumental y que entre la observación y la imitación intervienen factores cognitivos que ayudan al sujeto a decidir si lo observado se imita o no. Los factores cognitivos se refieren concretamente a la capacidad de reflexión y simbolización, así como a la prevención de consecuencias basadas en procesos de comparación, generalización y autoevaluación. En definitiva, el comportamiento depende del ambiente, así como de los factores personales (motivación, retención, y producción motora).
Bandura refuerza su interés por el aprendizaje observacional, a través del cual ha demostrado que los seres humanos adquieren conductas nuevas sin un reforzado obvio y hasta cuando carecen de la oportunidad para aplicar el conocimiento. El único requisito para el aprendizaje puede ser que la persona observe a otro individuo, o modelo, llevar a cabo una determinada conducta.
La teoría de Bandura sobre el aprendizaje por observación se basa en gran medida en el análisis experimental de la influencia del modelamiento en la conducta. En un experimento de modelamiento típico, el sujeto observa a otra persona ejecutar una conducta o secuencia de conductas. Después, el sujeto es observado para registrar si la conducta del modelo es imitada o no. La conducta del sujeto es comparada con la de un grupo control que no observó al modelo para identificar si existe alguna diferencia significativa.
Bandura sugiere que casi cualquier conducta puede ser aprendida por un individuo sin la experiencia directa del reforzamiento. No tenemos que ser reforzados para poner atención a imágenes vívidas o a sonidos fuertes: el impacto del estímulo en sí mismo llama nuestra atención. Tampoco tenemos que ser recompensados en forma directa para aprender algo.
Valores y Creencias
Valor.
«Es una meta o un fin transituacional que expresa los intereses (colectivos y/o individuales) relativos a un tipo de motivación (poder, seguridad, hedonismo, etc.,) y que son evaluados según su importancia respecto a los principios que guían la vida de una persona» (Schwartz y Sagiv, 1990)
Una distinción importante es la establecida por Rokeach (1973) entre lo que denominó valores terminales e instrumentales. Los valores terminales expresan una meta final, un objetivo en la vida, como puede ser la felicidad, la salvación, el éxito… Pero para conseguir estas metas existen otros valores en nuestra vida diaria que dan cuenta de la forma en que pueden y/o deben conseguirse aquellos. Un ejemplo de valor instrumental es la honestidad.
Una distinción importante es la establecida por Rokeach (1973) entre lo que denominó valores terminales e instrumentales. Los valores terminales expresan una meta final, un objetivo en la vida, como puede ser la felicidad, la salvación, el éxito… Pero para conseguir estas metas existen otros valores en nuestra vida diaria que dan cuenta de la forma en que pueden y/o deben conseguirse aquellos. Un ejemplo de valor instrumental es la honestidad
Los valores son estructuras más complejas y difíciles de cambiar que las actitudes, las cuales son, a su vez, manifestaciones de diferentes valores en torno a los cuales se agrupan de algún modo jerárquico
Creencia.-
Más cercano al campo de los hechos y por ello más fácil de cambiar que los valores, las creencias aluden a lo que tiene que ver con el conocimiento y con la información que las personas disponemos con respecto a una cosa, sea más concreta o más general. Nos referimos, por ejemplo, a la creencia respecto a los efectos que nuestro comportamiento puede originar en el entorno; pero también a creencias más generales, como la idea que el ser humano es el centro de la naturaleza (antropocentrismo).
Este último ejemplo de creencia es también un caso específico de lo que Gray (1985) denomina «creencias primitivas» (también en el sentido de rudimentarias) en su modelo de actitudes ambientales. Además de la idea de que la humanidad está por encima y a parte de la naturaleza, rechazándose por tanto cualquier idea de interdependencia con el resto de seres vivos, Gray menciona otras creencias como la creencia en el progreso y el crecimiento, donde «grande» es sinónimo de mejor, y que la ciencia siempre creará tecnología para solucionar cualquier problema.
Opinión.-
Es la manifestación verbal de una actitud, como cuando digo «intento respetar mi entorno no tirando papeles al suelo», «creo que comprar productos con menos embalaje ayuda a reducir la cantidad de residuos» o «me gusta poder consumir menos energía eléctrica en casa».
La cultura organizacional es el conjunto de valores, creencias y entendimientos importantes que los integrantes de una organización tienen en común. La cultura ofrece formas definidas de pensamiento, sentimiento y reacción que guían la toma de decisiones y otras actividades de los participantes en la organización.
Las organizaciones de éxito al parecer tienen fuertes culturas que atraen, retienen y recompensan a la gente por desempeñar roles y cumplir metas. Uno de los roles más importantes de la alta dirección es dar forma a la cultura que, con personalidad, tendrá un efecto importante en la filosofía y el estilo administrativo. La filosofía de una persona ofrece lineamientos para la conducta. El estilo se refiere a la forma en que se hace algo. El estilo administrativo es la manera distinta en la que se comporta un administrador.
Las Actitudes y Cambios de Actitudes
Las Actitudes.-
Las actitudes son las predisposiciones a responder de una determinada manera con reacciones favorables o desfavorables hacia algo. Las integran las opiniones o creencias, los sentimientos y las conductas, factores que a su vez se interrelacionan entre sí. Las opiniones son ideas que uno posee sobre un tema y no tienen por que sustentarse en una información objetiva. Por su parte, los sentimientos son reacciones emocionales que se presentan ante un objeto, sujeto o grupo social. Finalmente, las conductas son tendencias a comportarse según opiniones o sentimientos propios. Las actitudes orientan los actos si las influencias externas sobre lo que se dice o hace tienen una mínima incidencia.
También los orientan si la actitud tiene una relación específica con la conducta, a pesar de lo cual la evidencia confirma que, a veces, el proceso acostumbra a ser inverso y los actos no se corresponden, se experimenta una tensión en la que se denomina disonancia cognitiva.
El Cambio de las Actitudes.-
Por el contrario de lo dicho anteriormente las actitudes si que influyen en la conducta social. Por eso quienes intentan cambiar las conductas de las personas se centran en cambiar las actitudes. Hay muchos ejemplos de esto: los padres que intentan influir en la conducta de los hijos, los maestros que intentan influir en los alumnos, etc.
Varios psicólogos defienden que hay dos formas de cambiar las actitudes: la forma de la naturaleza cognitiva y la de la naturaleza afectiva.
• Naturaleza cognitiva: se utiliza en las personas motivadas y que saben bien que desean. Esta es una forma muy útil y se llega a producir este cambio de actitudes esta nueva actitud durará mucho tiempo.
• Naturaleza afectiva: esta forma de cambio no es tan clara como la cognitiva, sino que intenta producir un cambio mediante claves. Si se llega a producir este cambio, es un cambio temporal y no perdurará durante mucho tiempo.