CONCEPTO DE PSIQUIATRÍA COMUNITARIA
El término “psiquiatría comunitaria” fue ganando aceptación en Gran Bretaña a partir de 1957 y se empezó a generalizar su uso cuando la «Royal Commission», en la Ley (Mental Health Act, 1959) relativa a la enfermedad mental y la deficiencia mental, se refiere a ella como el tratamiento mediante el cual no se ingresa a los pacientes en los hospitales psiquiátricos o, si esto ocurre, se les da de alta con más brevedad que antes. En el informe de la OMS de 1953, se utiliza el término comunitario para referirse a aquellos «hospitales mentales» en los que se realizan no solamente ingresos hospitalarios sino que también se desarrollan servicios ambulatorios que actúan en la comunidad.
El modelo conceptual que Caplan (1966) desarrolla para la psiquiatría comunitaria incluye los conceptos de prevención, poblaciones en riesgo y la teoría de la crisis. Este autor aporta una de las concepciones más novedosas de la psiquiatría tradicional al introducir los términos de prevención de los trastornos mentales tomando la noción ya existente en salud pública de los tres tipos de prevención:
• prevención primaria, que consiste en la eliminación de los factores que causan la enfermedad o contribuyen a su desarrollo,
• prevención secundaria, cuyo objetivo es la identificación precoz de los trastornos y la instauración temprana del tratamiento adecuado que evite la cronificación y la aparición de las discapacidades, • prevención terciaria, que trata de evitar o disminuir las minusvalías generadas por las enfermedades mentales y sus discapacidades secundarias (se incluye el concepto de rehabilitación).
Freudenberg (1976) afirmó que la psiquiatría comunitaria asume que las personas con trastornos psiquiátricos pueden ser más efectivamente ayudadas cuando viven con sus familias y amigos y son mantenidos por la sociedad en general. Su objetivo es proporcionar prevención, tratamiento y servicios de rehabilitación para un distrito. Serban (1977) describe la psiquiatría comunitaria introduciendo tres aspectos: primero como un movimiento social; segundo como una estrategia de suministro de servicios que enfatiza la accesibilidad a los mismos y la globalidad de la responsabilidad sobre las necesidades de salud mental de toda la población; y tercero, pone el énfasis en los trastornos psiquiátricos mayores y en el tratamiento fuera de las instituciones.
El origen de este enfoque de atención a la salud mental se basa en la reflexión sobre la asistencia que ofrecen los hospitales psiquiátricos a los enfermos mentales. Según afirma Goffman (1961), con el paso del tiempo, éstos se han convertido en centros donde los pacientes que permanecen en ellos se convierten en enfermos crónicos, en muchas ocasiones fruto de la incapacidad producida por su enfermedad, combinada con los efectos de la institucionalización.
En la teoría de la psiquiatría comunitaria concurren varias corrientes que la estructuran como un discurso ecléctico en el que se incluyen el psicoanálisis, la sociología, las teorías del comportamiento y ciertas tendencias de la psiquiatría clínica. Hay que encarar al enfermo y a su medio, al individuo y a la sociedad como un todo, un conjunto que debe evolucionar de forma global (Hochmann, 1971).
La definición de psiquiatría comunitaria engloba una serie de conceptos e introduce una nueva concepción de la salud (Bennett y Freeman, 1991). Términos como prevención, territorialización, continuidad de cuidados, desinstitucionalización, equipos multidisciplinares, configuran este enfoque de atención a la salud mental. Se puede considerar como una ideología o un posicionamiento ante un tipo de asistencia psiquiátrica determinada, • Participación de la comunidad: fomentar la participación del entorno social próximo para el apoyo y ayuda al enfermo mental mediante la creación de asociaciones de pacientes, de familiares, grupos de autoayuda, etc.
En definitiva, lo que se plantea es el desarrollo de una red de servicios sanitarios y sociales integradora y basados en la comunidad de forma que aún sin pretenderlo el hospital psiquiátrico pierde su sentido. Este enfoque supone un importante cambio de perspectiva en la organización y funcionamiento de los servicios para la atención a la salud mental que consiste en:
a) Diversificar la oferta asistencial, adaptarla a la diversidad de los problemas y articularla en niveles de progresiva complejidad y especialización.
b) Situar el núcleo del sistema y el mayor número posible de dispositivos en el ámbito comunitario, en adecuadas condiciones de accesibilidad e integración en la estructura de la población.
c) Integrar el conjunto de los servicios específicamente sanitarios en el marco del sistema sanitario general, en el nivel que corresponda a cada uno, en una ordenación coherente con el papel de la Atención Primaria de Salud.
d) Desarrollar estructuras de coordinación territorial que permitan la actuación integrada del conjunto de dispositivos existentes en un mismo ámbito poblacional y garantizar la
continuidad en la atención a cualquier problema a lo largo de las diferentes situaciones y fases evolutivas.
Por último, Tansella (1986) define la psiquiatría comunitaria como un sistema de cuidados dedicado a una población definida, basado en un servicio completo e integrado de salud mental, que incluya consultas externas, centros para entrenamiento de día y residenciales, alojamiento en hogares, talleres protegidos y unidades de hospitalización en hospitales generales; de forma que asegure, a través del trabajo en equipo multidisciplinario,el diagnóstico precoz, el tratamiento temprano, la continuidad del cuidado, el soporte social y la estrecha colaboración con otros servicios sanitarios y sociales basados en la comunidad y, en particular, con los médicos generales.
con unas características que la diferencian de la atención tradicional a la enfermedad mental.
Para establecer el diseño del nuevo modelo de atención se suelen tener en cuenta los siguientes ejes:
• Desinstitucionalización: o la conveniencia de hacer desaparecer el hospital psiquiátrico y su sustitución por una serie de servicios alternativos ubicados en la comunidad.
• Prevención: la complementación de las actividades meramente asistenciales con intervenciones enfocadas a la prevención y promoción de la salud mental.
• Atención primaria: a partir de la Conferencia Internacional sobre Atención Primaria en Alma-Ata (1978) se reorienta todo el sistema sanitario y el nivel primario se consolida
como la puerta de entrada a todo el sistema, el cual debería garantizar el abordaje integrador de los problemas psiquiátricos.
• Territorializacion: la demarcación geográfica de la población cubierta por los dispositivos de salud mental, con un volumen variable (70.000-200.000 habitantes) y no excesivamente amplio, teniendo en cuenta para su sectorización factores de accesibilidad, demarcación geográfica, sanitaria, de servicios sociales, partidos judiciales, etc.
• Continuidad de cuidados: se debe garantizar la continuidad de la asistencia mediante la coordinación entre las distintas unidades y los profesionales implicados en el tratamiento del enfermo a través del seguimiento y la monitorización del mismo.
• Equipos interdisciplinares: los equipos de salud mental están formados por profesionales de distintas disciplinas, lo que permitirá un abordaje integral del paciente en todas sus facetas.
– Antecedentes de la psiquiatría comunitaria y primeras reformas psiquiátricas