RENÉ DESCARTES
Tratado de LAS PASIONES DEL ALMA (1649)
TERCERA PARTE
DE LAS PASIONES PARTICULARES
Art. 202. Las que más se dejan llevar a la otra son las almas débiles y bajas.
La otra clase de ira, en la que predomina el odio y la tristeza, no es tan manifiesta al principio, a no ser quizá en que empalidece el rostro; pero su fuerza va aumentando poco a poco por la agitación de un ardiente deseo de vengarse suscitado en la sangre, la cual, mezclada con la bilis que es impulsada hacia el corazón de la parte inferior del hígado y del bazo, produce en el corazón un calor áspero y muy agudo. Y así como las almas más generosas son las más agradecidas, las más orgullosas y más bajas y defectuosas son las más propensas a esta especie de ira; pues las injurias parecen tanto mayores cuanto más alto nos hace estimamos el orgullo y cuanto más estimamos los bienes que ellas nos quitan, y los estimamos más cuanto más débil y baja es nuestra alma, ya que dependen de los demás.