El trabajo del sueño (continuación): X. «Sobre la cuestión del simbolismo en los sueños de personas sanas» [1914]
«Una objeción que suelen presentar los oponentes del psicoanálisis -últimamente también Havelock Ellis (1911a, pág. 168)- es que el simbolismo onírico es quizás un producto de la psique neurótica, pero en modo alguno rige para las personas normales. Ahora bien, si la investigación psicoanalítica no establece entre la vida anímica normal y la neurótica diferencias de principio, sino sólo cuantitativas, el análisis de los sueños, donde tanto en los sanos cuanto en los enfermos operan de igual modo los complejos reprimidos, muestra la plena identidad de mecanismos como el del simbolismo. Y aun los sueños despreocupados de personas sanas suelen contener un simbolismo mucho más simple, trasparente y característico que los de personas neuróticas, en quienes el mayor rigor con que opera la censura y la más acusada desfiguración onírica resultante suelen traer por consecuencia un simbolismo torturado, oscuro y difícil de interpretar. El sueño que a continuación comunico sirve para ilustrar este hecho. Proviene de una muchacha no neurótica, de naturaleza más bien mojigata y reservada; en el curso del diálogo supe que -está comprometida, pero han surgido obstáculos capaces de diferir el casamiento. Me cuenta espontáneamente el siguiente sueño: »»I arrange the centre of a table with flowers for a birthday» (1) («Arreglo el centro de una mesa con flores para un cumpleaños»). Preguntada, me revela que en el sueño estuvo como si fuera en su hogar (que para ese tiempo no tenía) y experimentó un «sentimiento de dicha». »El simbolismo «popular» me permite traducir por mí mismo el sueño. Es la expresión de sus deseos de novia: la mesa con el centro floral la simboliza a ella y a sus genitales; figura como cumplidos sus deseos para lo venidero, pues ya le ocupa el pensamiento de que nacerá un niño; por tanto, las bodas se consumaron hace tiempo. »Le hago notar que «the centre of a table» es una expresión insólita, y lo admite; desde luego, en este punto no puedo seguir indagándola directamente. Evito con cuidado sugerirle el significado de los símbolos, y sólo le pregunto por lo que se le ocurre sobre las partes singulares del sueño. En el curso del análisis, su reserva dejó sitio a un vivo interés por la interpretación y a una franqueza posibilitada por la seriedad del diálogo. Al preguntarle qué clase de flores eran, respondió primero: «expensive flowers, one has to pay for them» (flores caras, hay que pagar por ellas»), y después, que eran «lilies of the valley, violets and pinks or carnations» («lirios del valle, violetas y claveles») (2). Conjeturé que la palabra «lirio» aparecía en este sueño en su significado popular de símbolo de la castidad; ella corrobora esto, pues para «lirio» se le ocurre «purity» («pureza»), » Valley», el valle, es un frecuente símbolo de la mujer; así, el hecho accidental de que ambos símbolos se conjuguen en el nombre «lirios del valle» es aprovechado en el simbolismo onírico para destacar su preciosa virginidad -«expensive flowers, one has to pay for them»- y expresar la esperanza de que el hombre sepa apreciar su valor. La frase «expensive flowers, etc.» tiene, como veremos, un significado diverso para cada uno de los tres símbolos florales. »En cuanto al sentido oculto de «violets», en apariencia totalmente asexual, busqué explicármelo -con mucha osadía, me pareció- mediante una relación inconciente con el francés «vioI». Para mi sorpresa, la soñante asoció » violate», equivalente inglés de «violación». El sueño aprovecha la gran semejanza entre las palabras «vioIet» y «violate» (en la pronunciación inglesa apenas se distinguen por una diferencia de acentuación en la última sílaba) para expresar «por la flor» el pensamiento de la violencia de la desfloración (también esta palabra se sirve del simbolismo floral) y aun, quizás, un rasgo masoquista de la muchacha. He ahí un bello ejemplo de los puentes verbales por donde atraviesan los caminos que llevan a lo inconciente. El «one has to pay for them» significa aquí la vida, con que ella ha de pagar el hacerse mujer y madre. »Con respecto a » pinks», que ella después llamó «carnations», se me ocurre la relación de esta palabra con «carnal». Pero la ocurrencia de ella es «colour» («color»). Agrega que «carnations» son las flores que su prometido le obsequió «con frecuencia y en gran cantidad». Al final del día confiesa de pronto, espontáneamente, que no me ha dicho la verdad; no se le había ocurrido «colour», sino «incarnation» ( «encarnación»), la palabra que yo había esperado; por lo demás, tampoco «colour» anda descaminado como ocurrencia: lo determina el significado de «carnation» («color carne»), y, por tanto, el mismo complejo. Esa falta de veracidad muestra que la resistencia era máxima allí, lo cual responde a la circunstancia de que el simbolismo es aquí en extremo trasparente y la lucha entre libido y represión alcanzó su mayor reciedumbre en torno de este tema fálico. La observación de que tales flores le habían sido obsequiadas con frecuencia por su prometido es, junto al doble significado de «carnation», otro indicio del sentido fálico que cobran en el sueño. La ocasión diurna del obsequio floral es aprovechada para expresar el pensamiento del obsequio sexual y la retribución de este: ella obsequia su virginidad y espera a cambio una rica vida amorosa. También aquí el «expensive flowers, one has to pay for them» pudo cobrar quizás un significado (sin duda concreto, financiero). Por consiguiente, el simbolismo floral del sueño contiene el símbolo de la virginidad femenina, el símbolo masculino y la referencia a una desfloración violenta. Cabe apuntar que en el simbolismo sexual de las flores, por lo demás harto difundido, los órganos sexuales humanos se simbolizan mediante flores, órganos sexuales de las plantas; probablemente el regalarse flores los amantes tenga este significado inconciente. »El cumpleaños {birthday, día del nacimiento} que ella prepara en sueños significa sin duda el nacimiento de un niño. Ella se identifica con el novio y lo figura como preparándola para un nacimiento, vale decir, poseyéndola sexualmente. El pensamiento latente podría formularse así: «Si yo fuese él, no esperaría, sino que desfloraría a la novia sin su licencia, usando de la violencia»; a ello apunta, sin duda, el «violate». Así se expresa también el componente libidinal sádico. »En un estrato más profundo del sueño, el » I arrange, etc.» quizá tenga un significado autoerótico, y por ende infantil. »También muestra ella un conocimiento posible sólo en el sueño, de las deficiencias de su cuerpo; se ve lisa como tina tabla; y ello realza tanto más lo precioso del «centre» (en otra ocasión lo llama «a centre-piece of flowers» (3) su virginidad. La posición horizontal de la mesa, asimismo, podría aportar un elemento al símbolo. – Es digna de notarse la concentración del sueño: nada sobra, cada palabra es un símbolo. »Después aporta un suplemento al sueño: «I decorate the flowers with green crinkled paper» («Adorno las flores con papel crespo verde»). Agrega que es «fancy paper» («papel de fantasía»), con el que suelen revestirse las macetas. Sigue diciendo: «to hide u ntidy things, whatever was to be seen, which was not pretty lo the eye; there is a gap, a littIe space in the flowers». Es decir: «para ocultar cosas impuras que no son lindas de mirar; un hueco, un pequeño espacio entre las flores». «The paper looks like velvet or moss» («El papel parece terciopelo o musgo»). Con «decorate» asocia «decorum» {«decoro» como yo había esperado. El color verde, dice, es dominante; asocia con ello «hope» («esperanza»), una nueva alusión a la gravidez. – En esta parte del sueño no gobierna la identificación con el hombre, sino que se abren paso unos pensamientos de pudor y franqueza. Se embellece para él, se confiesa defectos físicos de los que se avergüenza y que procura corregir. La ocurrencia del terciopelo o musgo es claro indicio de que se trata del crines pubis. »El sueño es una expresión de pensamientos que difícilmente conozca la muchacha en su pensar despierto, pensamientos que versan sobre el amor sensual y sus órganos; ella es «preparada para un nacimiento», vale decir, la poseen sexualmente; se expresan el temor a la desfloración y quizá también el sufrimiento teñido de placer; confiesa sus fallas corporales y las compensa con creces exagerando el valor de su virginidad. Su pudor descarga de culpas a la sensualidad que se insinúa en ella: su meta es el hijo. También consideraciones materiales, ajenas a los amantes, encuentran su expresión. El afecto de este sueño simple -el sentimiento de dicha- indica que en él hallaron satisfacción fuertes complejos afectivos». Con acierto (4) Ferenczi (1917) ha llamado la atención sobre la facilidad con que precisamente los «sueños de personas desprevenidas» dejan traslucir el sentido de los símbolos y el significado de los sueños. Intercalo aquí el sueño que sigue, proveniente de una personalidad histórica de nuestro tiempo, porque en él un objeto de suyo apropiado para subrogar el miembro masculino es caracterizado de la manera más nítida, mediante una precisión que se le agrega, como símbolo fálico. El «alargamiento interminable» de una fusta difícilmente pueda significar otra cosa que la erección. Además, este sueño proporciona un bello ejemplo del modo en que con un material sexual infantil pueden llegar a figurarse pensamientos serios y ajenos a lo sexual.
Continúa en ¨El trabajo del sueño (continuación): XI. Un sueño de Bismarck- [1919]¨
Notas:
1- {En inglés en el original. El autor citado traduce a continuación, entre paréntesis, al alemán.}
2- [En inglés, tanto «pink» como «carnation» designan al clavel, aunque la primera de estas palabras es más corriente.}
3- {Forma usual de designar el «centro de mesa» o florero habitualmente colocado en ese lugar.}
4- [Este párrafo y el siguiente se agregaron en 1919.]