RENÉ DESCARTES
Tratado de LAS PASIONES DEL ALMA (1649)
PRIMERA PARTE
DE LAS PASIONES EN GENERAL Y ACCIDENTALMENTE DE TODA LA NATURALEZA DEL HOMBRE
Art. 38. Ejemplo de los movimientos del cuerpo que acompañan a las pasiones y no dependen del alma.
Por otra parte, de la misma manera que el paso de estos espíritus a los nervios del corazón basta para dar movimiento a la glándula que pone el miedo en el alma, así también, por el simple hecho de que algunos espíritus van al mismo tiempo a los nervios que sirven para mover las piernas para huir, causan otro movimiento en la misma glándula por medio del cual el alma siente y percibe esta huida, la cual puede de este modo ser provocada en el cuerpo por la simple disposición de los órganos y sin que el alma contribuya a ello.