RENÉ DESCARTES
Tratado de LAS PASIONES DEL ALMA (1649)
SEGUNDA PARTE
DEL NÚMERO Y DEL ORDEN DE LAS PASIONES Y EXPLICACIÓN DE LAS SEIS PRIMARIAS
ORDEN Y ENUMERACIÓN DE LAS PASIONES
Art. 72. En qué consiste la fuerza de la admiración.
Lo cual no impide que la admiración tenga mucha fuerza por causa de la sorpresa, es decir, de la producción súbita e inopinada que cambia el movimiento de los espíritus, sorpresa que es propia y particular de esta pasión; de suerte que cuando se encuentra en otras, como suele encontrarse en casi todas y aumentarlas, es que la admiración va unida a ellas. Y la fuerza depende de dos cosas: de la novedad y de que el movimiento que produce tiene desde el comienzo toda su fuerza. Pues es indudable que tal movimiento produce más efecto que los que, débiles al principio y aumentando sólo poco a poco, pueden ser desviados fácilmente. También es cierto que los objetos de los sentidos que son nuevos impresionan al cerebro en ciertas partes en las cuales no suele ser impresionado; y que como estas partes son más tiernas y menos firmes que las endurecidas por la agitación frecuente, esto aumenta el efecto de los movimientos que los objetos provocan en ellas. Lo cual no resultar increíble si se considera que una razón análoga hace que estando las plantas de nuestros pies acostumbradas a un roce bastante rudo, por el peso del cuerpo que soportan, sentimos muy poco este roce cuando andamos; mientras que otro mucho menor y más suave haciéndoles cosquillas nos resulta casi insoportable, debido a que no nos es habitual.