Biografía Ey Henri (1900-1977)
Ey Henri (1900-1977) Psiquiatra francés
Nacido en Banyuls-deis-Aspres, en la región catalana, este hombre cálido, fino gourmet, gran fumador de cigarros y apasionado de la tauromaquia, ocupa en la historia del movimiento psiquiátrico francés un lugar equivalente al de Jacques Lacan en la Francia Freudiana. Lacan fue su camarada de internado en el Hospital Sainte-Anne durante la década de 1930. Discípulo de Henri Claude, asumió en 1933 la dirección del hospital psiquiátrico de Bormeval, situado en Beauce, donde aplicó un nuevo enfoque de las enfermedades mentales, inspirado en los trabajos de Sigmund Freud y Eugen Bleuler. Durante toda su vida defendió vigorosamente una concepción humanista de la psiquiatría: con este espíritu dirigió la revista L’évolution psychiatrique a partir de 1945, fundó en 1950 la Association mondiale de psychiatrie, y organizó en Bonneval los famosos coloquios que reunían a psicoanalistas, psiquiatras y pensadores de todas las tendencias en una atmósfera de apertura y eclecticismo. En 1936 elaboró la noción clásica de organodinamismo. Inspirado en la neurología jacksoniana de la que Freud tomó algunas de sus herramientas teóricas, esta doctrina afirma la primacía de la jerarquía de las funciones por sobre su organización estática. Considera que las funciones psíquicas dependen unas de otras, de arriba a abajo. En consecuencia, Henri Ey se opuso a la doctrina llamada de las constituciones, proveniente de la doble tradición alemana y francesa. Si Hughlings Jackson separó la neurología de sus presupuestos mecanicistas, Freud la abandonó para fundar una nueva teoría del inconsciente y aportar a la psiquiatría una concepción inédita de la locura. Ahora bien, según Ey, es preciso reunir la neurología con la psiquiatría para dotar a esta última de una verdadera teoría capaz de integrar el Freudismo. Para Ey, el psicoanálisis es el heredero de la psiquiatría. Constituye en verdad una rama de la psiquiatría dinámica, y también corresponde al ámbito de la medicina. A partir de esta posición, Henri Ey impugnó en la década de 1960 los principios de la antipsiquiatría. Se opuso asimismo a las tesis de Michel Foucault (1926-1984) sobre la cuestión de la locura, considerándolas «psiquiatricidas». A pesar de todos los esfuerzos que desplegó con miras al desarrollo de una psiquiatría humanista que tuviera en cuenta la subjetividad del enfermo y también la nosografía clásica, la Association mondiale de psychiatrie, convertida totalmente en norteamericana con el nombre de World Psychiatric Association (WPA), no conservó nada de su herencia clínica, y a fines del siglo XX sólo dará crédito a la farmacología, reduciendo así el fenómeno de la locura a síntomas puramente conductales, desprovistos de toda significación para los propios sujetos. Un verdadero retorno a ese nihilismo terapéutico que Freud combatió en su época.