Biografía Hartmann Heinz (1894-1970)
Hartmann Heinz (1894-1970) Psiquiatra y psicoanalista norteamericano
Fundador de la corriente de la Ego Psychology- y gran figura de la escuela neoyorquina de psicoanálisis, Heinz Hartmann nacio en Viena y fue educado en un ambiente intelectual sin confesión ni pertenencia religiosa, fenómeno raro para la époéa. Provenía de la gran burguesía vienesa, elitista y refinada. Su padre había sido profesor de historia antes de ser nombrado embajador en Berlín, y su abuelo materno era el famoso ginecólogo Rudolf Chrobak (1843-1910), quien había puesto a Sigmund Freud en la pista de la etiología sexual de la histeria. En su juventud, Hartmann había sido atendido por Josef Breuer. De modo que tenía vínculos con la familia Freudiana. Después de haber sido alumno de Julius Wagner-Jauregg, viajó a Berlín, donde se familiarizó con el pensamiento de Max Weber (1864-1920) y de Kurt Lewin (1890-1947). Paralelamente realizó un primer análisis didáctico con Sandor Rado en el marco del prestigioso Berliner Psychoanalytisches Institut (BPI). De vuelta en Viena, se integró en 1925 a la Wiener Psychoanalytische Vereinigung (WPB), y después emprendió un segundo análisis con Sigmund Freud, quien lo consideraba uno de sus mejores alumnos de lo que se ha convenido en llamar la segunda generación. A partir de 1932 fue uno de los directores del Interantionale Zeitschrift.für Psychoanalyse; en 1937 emprendió la revisión de la segunda tópica Freudiana, lo que lo llevaría a la Ego Psychology. De paso por París en 1938, se vio mezclado sin quererlo en los conflictos de la Société psychanalytique de Paris (SPP) a propósito de la elección de Jacques Lacan como miembro titular. En efecto, Rudolph Loewenstein le rehusaba este título a Lacan, e intervino Édouard Pichon intercambiando la designación de Hartmann por la del maestro francés. Más tarde Hartmann se opuso con firmeza a Lacan en las dos escisiones del movimiento psicoanalítico en Francia. En cuanto a Lacan, no vaciló en tratar a la Ego Psychology de «cáncer constituido por las coartadas recurrentes del psicologismo», y en calificar al psicoanálisis norteamericano, encarnado a sus ojos por los trabajos de Hartmann, de psicología descarriada al servicio de la libre empresa. Por otra parte, Freud no había sido más indulgente al reprocharle a los norteamericanos, a propósito de ¿Pueden los legos ejercer el análisis?, que hubieran hecho de su doctrina «la criada para todo servicio de la psiquiatría». Obligado a huir de Francia en 1939, Hartmann se refugió en Suiza, en la casa de Raymond de Saussure, donde se reunió con Loewenstein. Los dos emigraron a los Estados Unidos en 194 1, y en Nueva York Hartmann comenzó una segunda vida de jefe de escuela, convirtiéndose en el principal representante de la ortodoxia Freudiana, junto a Anna Freud. Con ella y Ernst Kris creó en 1945 la revista Psychoanalytic Study of the Child, órgano representativo del annaFreudismo en el dominio del psicoanálisis de niños. René Spitz publicó allí numerosos textos. Director del Instituto de Nueva York entre 1948 y 1951, presidente de la New York Psychoanalytical Society (NYPS) entre 1952 y 1954, presidente de la International Psychoanalytical Association (IPA) entre 1953 y 1959, murió colmado de honores, no sin haber sido violentamente criticado en el interior mismo de la internacional Freudiana, sobre todo por Heinz Kohut, en razón de la imagen desastrosa que daba del psicoanálisis a través de su teoría del yo, de su ortodoxia y de su apología de las curas clásicas, cronometradas, silenciosas, y fuera de precio.