Biografía Ossipov Nikolai Ievgrafovich (1877-1934)
Ossipov Nikolai Ievgrafovich (1877-1934) Psiquiatra y psicoanalista ruso
Alumno del gran psiquiatra Wladimir Petrovich Serbski (1858-1917),
Nikolai Ossipov fue uno de los pioneros del psicoanálisis en Rusia.
Después de su exclusión de la Universidad de Moscú en 1899, por su
participación en una huelga estudiantil, realizó estudios de
psiquiatría en Suiza, en Berna, Zurich y Basilea. Consternado por el
nihilismo terapéutico, muy pronto se interesó por la hipnosis, el
tratamiento moderno de las neurosis y, a partir de 1907, por las tesis
de Sigmund Freud. De vuelta en Moscú, respaldado por Serbski, creó con
dos colegas una "ambulancia terapéutica" que conducía él mismo dos
veces por semana. Comenzó así a popularizar el tratamiento
psicoanalítico de las neurosis y a difundir las ideas Freudianas. En
1909, con Moshe WuIff y Nicolás Vyrubov (1869-?), fundó la revista
Psicoterapia. Durante el verano de 1910 viajó a Viena para encontrarse
con Freud, y pasó también por Zurich, donde visitó a Eugen Bleuler y a
Carl Gustav Jung. Cuando Serbski fue destituido por el régimen zarista,
en razón de sus opiniones liberales, Ossipov y la mayoría de sus
colegas dejaron la universidad junto con el maestro. Fundaron entonces
una pequeña asociación de psiquiatras independientes, cuyos miembros se
reunían los viernes para "Freudianizar": "Las sesiones de los «pequeños
viernes» pronto llegaron a ser muy apreciadas -escribe Jean Marti- y
frecuentadas por numerosas personas". Contrariamente a WuIff, Vera
Schmidt e Ivan Dimitrievich Ermakov, Ossipov no aceptó el nuevo poder
soviético, y emigró a Praga en 1921, sin participar en la creación de
la Sociedad Psicoanalítica de Rusia. De modo que fue el primer
Freudiano de la nueva Checoslovaquia, emergente del desmantelamiento
del Imperio Austro-Húngaro, y formó en Praga a algunos alumnos antes de
la llegada de Otto Fenichel, que analizaría a Theodor Dosuzkov. Como
Ermakov, de quien fue el mayor rival, a Ossipov le interesaba la
literatura, y estudió las obras de Gogol, Dostoievski y Pushkin.
Conservador pero liberal, a la vez antizarista y antibolchevique,
interpretó desde el punto de vista psicoanalítico el fenómeno
revolucionario, comparando a "una nación en estado de derecho con un
individuo en estado de vigilia, y una nación en estado de revolución
con un individuo en estado de sueño". A menudo subrayó que el sueño y
la revolución son manifestaciones narcisistas (narcisismo), en grados
diversos.