Biografía Sachs Hanns (1881-1947)
Sachs Hanns (1881-1947) Psicoanalista norteamericano
"Hanns
Sachs -escribe William Johnston- fue entre los vieneses Freudianos el
que con más encarnizamiento se dedicó a la estética. Judío opulento
nativo de Viena, había deseado ser escritor, y temía a tal punto la
publicidad, que conservó en secreto su vida privada, incluso con
Sigmund Freud y Otto Rank [ … ]. Se tratara de Viena, Berlín o
Boston, Sachs celebraba siempre a la ciudad en la que vivía como la más
agradable del mundo." Hijo de un renombrado jurista vienés, Sachs
estudió derecho antes de apasionarse por el psicoanálisis al leer La interpretación de los sueños. Después de asistir a conferencias de Freud, lo visitó llevándole una traducción de las Baladas de cuartel de
Rudyard Kipling (1865-1936). En 1909 se incorporó a la Sociedad
Psicológica de los Miércoles, y se convirtió en uno de los discípulos
ortodoxos del maestro. Miembro del Comité Secreto y fundador con Otto
Rank de la revista Imago, se dedicó esencialmente a
trabajos de psicoanálisis aplicado y a la formación de psicoanalistas.
Fue uno de los didactas más apreciados de la primera generación
Freudiana, y no era médico. Epicúreo, gastrónomo y gran seductor de
mujeres, después de un primer matrimonio optó por no volver a casarse.
Instalado en Berlín en 1920, formó una cantidad impresionante de
psicoanalistas en el marco del Berliner Psychoanalytisches Institut
(BPI). En las vacaciones, a menudo se llevaba a sus analizantes, a su
vez acompañados de sus propios analizantes, lo que da una idea de la
práctica de la época, antes de la reglamentación, en 1925, del análisis
didáctico. Sachs sentía tal admiración por Freud que puso su busto
frente al diván donde se tendían los pacientes. En 1925, con Karl
Abraham y contra la opinión de Freud, que no comprendía mucho del nuevo
arte cinematográfico, Sachs participó en la redacción de un guión para
la película muda realizada en 1926 por Wilhelm Pabst (1885-1967)
titulada Los misterios del alma. En esa obra maestra
del cine expresionista, el actor Werner Krauss, que había interpretado
el papel de Caligari en la película de Robert Wiene de 1919, apareció
como el profesor Matthias, un hombre obsesionado por el deseo de
asesinar con sable y cuchillo, y curado por el psicoanálisis. Ésa fue
la primera película inspirada por las tesis Freudianas y en su primera
proyección en Berlín tuvo una buena acogida: "De imagen en imagen
-escribió un periodista de Film-Kurier- se descubre
el pensamiento de Freud. Cada giro de la acción podría ser una de las
proposiciones del ahora célebre análisis de los sueños [ … ]. Los
discípulos de Freud pueden estar contentos. Nada en el mundo podría
hacerle publicidad con tanto tacto." En 1932, invitado por la Boston
Psychoanalytic Society (BoPS), que necesitaba didactas, Sachs abandonó
Berlín por los Estados Unidos. Como no era médico y temía los ataques
de los norteamericanos contra el análisis profano, pidió que se le
garantizaran "ocho sesiones por día". En Boston se instaló en la casa
de un capitán de la marina y, con cierta exuberancia, adoptó las
maneras de la Costa Este, haciéndose servir por un maitre d’hotel inglés.
Sí le costó integrarse a la BoPS, se adaptó muy bien al modo de vida
norteamericano. En 1933, durante una estada en Europa, visitó a Freud,
quien se mostró de una increíble ferocidad con él, como lo atestigua
una carta dirigida a Jeanne Lampl-De Groot: "Impresión desfavorable
-escribió Freud-, el lado vulgar que siempre había estado presente en
él se ha vuelto aún más nítido. Un verdadero nuevo rico, gordo, pagado
de sí, pretencioso, esnob, embelesado por América o seducido por los
grandes éxitos que ha logrado." Este testimonio contrasta singularmente
con el del propio Sachs, que trazó un retrato hagiográfico de su
"maestro y amigo" en 1944.