Biografía Saussure Raymond de (1884-1971)
Saussure Raymond de (1884-1971) Psiquiatra y psicoanalista suizo
Nacido en un lugar encantador, el valle de Genthold, Raymond de
Saussure provenía de una familia protestante de Lorena, que se refugió
en Suiza después de la revocación del Edicto de Nantes. El geólogo
Horace Bénédict de Saussure (1740-1799), ilustre antepasado suyo,
organizó en el siglo XVIII la primera expedición científica a la cima
del monte Blanco, y su abuelo, Henri de Saussure, realizó una brillante
carrera de entomólogo. En cuanto al padre, Ferdinand de Saussure
(1857-1913), fue el fundador de la lingüística estructural en la que
iba a basarse Jacques Lacan para su relevo de la obra Freudiana,
tomando en particular su concepto de significante. Ferdinand de
Saussure es universalmente conocido por su Cours de linguistique générale, que
en realidad no escribió nunca y que fue publicado por primera vez en
1915, es decir, dos años después de su muerte, por sus alumnos Charles
Bally y Albert Sechehaye. Entre 1906 y 1909, en el momento mismo de la
gestación de su primer curso de lingüística, se apasionó por la poesía
latina en versos saturnios. Pensando encontrar allí las huellas de una
actividad secreta de la subjetividad del poeta, dio el nombre de
"anagramas" a fragmentos fónicos que según él traducían las intenciones
conscientes o inconscientes del autor. Amigo del médico Théodore
Flournoy, se interesó por el espiritismo y por la famosa vidente
Catherine-Élise Müller (1861-1929). Raymond de Saussure tenía 19 años
cuando murió el padre. Abrumado por el peso de la figura paterna, le
reprochó a ese padre genial, pero ausente, su alcoholismo y su
desinterés completo por el hogar conyugal. En 1916, en una carta a
Charles Bally que acababa de editar el Cours de linguisfique générale, subrayó
la necesidad de abrir un dominio de investigación común al
psicoanálisis y la lingüística. Él no lo hizo, y fue Lacan quien tomó
esa dirección: de allí la relación muy conflictiva que existió entre
estos dos hombres. Después de estudiar letras en Ginebra, Raymond de
Saussure se orientó hacia la psicología, apasionándose por los cursos
de Théodore Flournoy, que abordaba las teorías Freudianas. Se casó en
primeras nupcias con la hija de Flournoy, Ariane, de la que tuvo dos
hijos, uniendo de tal modo el destino de dos grandes familias de la
aristocracia ginebrina; varios de sus descendientes serían
psicoanalistas. Sus estudios de medicina lo llevaron primero a Zurich y
después a Viena. En el Congreso de la International Psychoanalytical
Association (IPA) de La Haya, en 1920, conoció a Sigmund Freud. De
entrada lo consideró un maestro, y unos meses más tarde inició un
análisis con él. Aunque fascinado por Freud, le reprochó defectos
técnicos: "En primer lugar, había practicado la sugestión durante
demasiado tiempo como para no conservar algunos reflejos. Cuando estaba
convencido de una verdad, le costaba esperar a que ella se despertara
en la mente de su enfermo; quería convencerlo en seguida, y en
consecuencia hablaba demasiado. En segundo término, uno advertía
rápidamente qué cuestión teórica lo preocupaba, pues a menudo
desarrollaba extensamente los nuevos puntos de vista que estaba
aclarando en su pensamiento. Éste era un beneficio para el espíritu,
pero no siempre para el tratamiento." En 1930, en Berlín, Raymond de
Saussure realizó un segundo análisis con Franz Alexander, y después un
tercero en Paris, un poco más tarde, con Rudolph Loewenstein.
Incorporado a la Sociedad Suiza de Psicoanálisis (SSP) fundada en marzo
de 1919 por Oskar Pfister, Hermann Rorschach y Emil Oberholzer,
Saussure publicó en 1922 La Méthode psychanalytique. La
obra, con prefacio de Freud, fue lamentablemente retirada de
circulación porque contenía el relato de un sueño con numerosos
detalles sexuales que permitían identificar al paciente. Este libro, de
gran calidad, presentaba por primera vez al público de lengua francesa
una versión de la doctrina Freudiana desprovista de cualquier
"latinización" a la manera de Angelo Hesnard. Por otra parte, fue en
Francia donde Raymond de Saussure desarrolló más tarde sus actividades,
y en 1926 participó, con su amigo Charles Odier, en la creación de la
Société psychanalytique de Paris (SPP), a la que más tarde se
incorporaría Henri Flournoy, su cuñado. En ese entonces se interesó por
la prehistoria del Freudismo, por Franz Anton Mesmer, por los antiguos
magnetizadores, los curanderos, lo que lo llevó a formar una biblioteca
fabulosa de libros raros, y después a redactar con Léon Chertok una
obra sobre el origen de la práctica psicoanalítica. Pero en este ámbito
fue Henri F. Ellenberger quien produjo el trabajo más innovador. A
principios de la Segunda Guerra Mundial abandonó París para radicarse
en Ginebra, donde ayudó a emigrar a Heinz Hartmann y Erich Fromm. A su
vez, en 1940, viajó a los Estados Unidos, rehizo sus estudios de
medicina y se incorporó a la New York Psychoanalytical Society (NYPS).
Allí conoció a Roman Jakobson (1896-1982), quien le habló de la obra de
su padre, haciéndole ver por primera vez los vínculos fructíferos que
podrían acercar al psicoanálisis y la lingüística. Más tarde, Jakobson
fue amigo de Claude Lévi-Strauss y Lacan. Raymond de Saussure, por su
parte, permaneció en los Estados Unidos hasta 1952, y después volvió a
Ginebra, donde durante muchos años desempeñó un papel importante en la
expansión del psicoanálisis en la Suiza de lengua francesa y en el
resto de Europa. Entre otras cosas, en 1969 creó la Fédération
européenne de psychanalyse (FEP), destinada a equilibrar en el interior
de la IPA la omnipotencia del Freudismo norteamericano. Ninguno de sus
contemporáneos ignoró el encanto de Raymond de Saussure. Amaba a las
mujeres, sabía seducirlas y se negó siempre a someterse al conformismo
calvinista de la mayoría de sus colegas de la SSP. Aunque fue un
defensor riguroso de la ortodoxia de la IPA, transgredió sus reglas, en
particular al casarse en terceras nupcias con una de sus ex
analizantes. Dotado de una erudición maravillosa, escribió numerosos
artículos sobre la historia del psicoanálisis, sobre su técnica y su
teoría. Sin embargo, en los dos ámbitos que más lo preocuparon, el de
la lingüística y el de la historiografía Freudiana, no llegó a ocupar,
frente a Lacan por una parte y a Ellenberger por la otra, la posición
que le habría gustado. Murió como consecuencia de un cáncer de
próstata, después de una prolongada lucha con la enfermedad.