Carta 73 (31 de octubre de 1897)
Mi análisis avanza, sigue siendo mi interés principal; todo es todavía oscuro, incluso los problemas, pero a todo esto un sentimiento grato: sólo habra que echar mano a la propia cámara del tesoro para extraer a su tiempo lo que uno necesita. Lo ms desagradable son los talantes que a uno le ocultan a menudo por completo toda la realidad efectiva. Tampoco la excitación sexual es ya útil para alguien como yo. Sin embargo, sigo jubiloso con todo ello. En cuanto a los resultados, acabo de entrar en otro período de quietud.
Crees que lo que los nios dicen dormidos es parte del soñar? Si lo crees, puedo presentarte el más joven sue o de deseo: Annerl {Anita}, de un año y medio. En Aussse, se la mantuvo a dieta un día por haber vomitado a la mañana, lo cual se atribuyó a un banquete con fresas. La noche que siguió profiere dormida todo un menú : Fresas, fresas silvestres, huevos, papilla.
Puede que te lo haya narrado ya.