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En el DSM-III-R estos trastornos se localizaban en dos secciones diferentes: trastornos por consumo de sustancias psicoactivas (esto es dependencia y abuso) y trastornos mentales orgánicos inducidos por sustancias psicoactivas. Por razones prácticas, los trastornos por consumo de sustancias y los trastornos inducidos por sustancias se incluyen ahora en una sola sección de «Trastornos relacionados con sustancias».
Dependencia de sustancias
Los nueve ítems incluidos en el DSM-III-R se han reducido a siete; se han combinado dos ítems del DSM-III-R que implicaban abstinencia y el Criterio 4 del DSM-III-R (esto es, incapacidad para cumplir con obligaciones importantes) ha sido trasladado al conjunto de criterios de abuso para mejorar la distinción entre dependencia y abuso. Se ha establecido una subtipificación de la dependencia fisiológica para facilitar al clínico la constatación de la presencia de tolerancia o abstinencia. El criterio de duración ha sido eliminado por dos razones: 1) resulta redundante, puesto que cada uno de los ítems requiere una duración clínicamente significativa para ser considerado presente, y 2) se ha añadido en el DSM-IV un criterio de agrupación especificando que debe haber por lo menos tres ítems durante el mismo período de 12 meses. Se han incrementado las especificaciones de curso, haciéndolas más específicas a fin de tener en cuenta las diferencias existentes entre una remisión temprana y sostenida, parcial y total, y si la remisión ocurrió mientras el sujeto seguía una terapéutica agonista o se hallaba en un ambiente controlado.
Abuso de sustancias
En el DSM-III-R el abuso de sustancias era una categoría residual, sin un marco conceptual claro. En el DSM-IV el abuso de sustancias se conceptualiza como un patrón desadaptativo del consumo de sustancias conducente a consecuencias adversas que ocurre en ausencia de dependencia de sustancias. Se ha incrementado la lista de ítems de dos a cuatro, añadiendo la «incapacidad para cumplir con obligaciones importantes» y «problemas legales recurrentes relacionados con sustancias».
Intoxicación por sustancias
No se ha modificado la definición general de intoxicación, pero se han perfeccionado algunos criterios de intoxicación específicos por sustancias. Los criterios para la intoxicación por anfetamina y la intoxicación por cocaína son ahora equivalentes.
Intoxicación idiosincrásica por alcohol
Se ha eliminado como categoría separada dada la ausencia de datos demostrativos de que constituye un trastorno distinto de la intoxicación por alcohol.
Abstinencia de sustancias
No se ha modificado la definición general de abstinencia, pero se han perfeccionado algunos criterios para la abstinencia específica de sustancias. Los criterios para abstinencia de alcohol y abstinencia de sedantes, hipnóticos y ansiolíticos son ahora equivalentes.
Criterios para los trastornos inducidos por sustancias
El DSM-III-R proporcionaba unos criterios que indicaban la asociación entre clases concretas de sustancias y presentaciones sindrómicas concretas inducidas por sustancias. A partir de datos que apoyan la existencia y relevancia clínica de algunas combinaciones adicionales, estos criterios han sido ampliados en el DSM-IV. Las nuevas categorías incluyen:
1) para el alcohol: trastornos del estado de ánimo, de ansiedad y del sueño, así como disfunción sexual;
2) para la anfetamina: trastornos del estado de ánimo, de ansiedad y del sueño, y disfunción sexual;
3) para la cafeína: trastornos de ansiedad y del sueño;
4) para la Cannabis: delirium y trastorno de ansiedad;
5) para la cocaína: trastornos del estado de ánimo, de ansiedad y del sueño, así como disfunción sexual;
6) para los alucinógenos: delirium y trastorno de ansiedad;
7) para sustancias inhaladas: delirium, demencia persistente y trastornos psicóticos, del estado de ánimo y de ansiedad;
8) para los opiáceos: delirium y trastornos psicóticos, del estado de ánimo y del sueño, así como disfunción sexual;
9) para la fenciclidina: trastorno de ansiedad;
10) para los sedantes, hipnóticos y ansiolíticos: demencia persistente, trastornos psicóticos, del estado de ánimo, de ansiedad y del sueño, y disfunción sexual. También se incluyen especificaciones para indicar si los síntomas tuvieron su inicio durante una intoxicación o una abstinencia.