RENÉ DESCARTES
Tratado de LAS PASIONES DEL ALMA (1649)
TERCERA PARTE
DE LAS PASIONES PARTICULARES
Art. 206. Del uso de estas dos pasiones.
Ahora bien, la gloria y la vergüenza se comportan lo mismo en el sentido de que nos incitan a la virtud, la una por la esperanza, la otra por el temor; mas hay que adiestrar el juicio en lo que es verdaderamente digno de censura o de alabanza, a fin de no avergonzamos de obrar bien y de no envanecernos de nuestros vicios, como les ocurre a algunos. Mas no es bueno desprenderse por entero de estas pasiones, como hacían antiguamente los cínicos; pues, aunque el pueblo juzgue muy mal, como no podemos vivir sin él, y nos importa su estimación, debemos muchas veces seguir sus opiniones antes que las nuestras en lo que se refiere al exterior de nuestros actos.