(¨Estudio sobre los estilos educativos parentales y su relación con los
trastornos de conducta en la infancia¨ AUTOR: ANTONIO FÉLIX RAYA TRENAS)
EL ESTILO PARENTAL
1. EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL CONCEPTO DE ESTILO PARENTAL.
El estilo parental puede ser entendido como una constelación de actitudes acerca
del niño, que le son comunicadas y que, en conjunto, crean un clima emocional en el
que se ponen de manifiesto los comportamientos de los padres. Estos comportamientos
incluyen tanto las conductas a través de las cuales los padres desarrollan sus propios
deberes de paternidad (prácticas parentales) como cualquier otro tipo de
comportamientos como gestos, cambios en el tono de voz, expresiones espontáneas de
afecto, etc. (Darling y Steinberg, 1993).
Esta definición de estilo parental es coherente con algunas de las primeras
investigaciones en el ámbito de la socialización llevadas a cabo en los años treinta y los años cuarenta. El interés sobre la influencia de los comportamientos de los padres en el
desarrollo de los hijos es un tema que ha sido estudiado tanto desde el punto de vista
conductual como el psicoanalista. Los psicólogos conductuales estaban interesados en
descubrir cómo las pautas de reforzamiento en el entorno cercano configuraban el
desarrollo. La teoría freudiana, por su parte, argumentaba que los determinantes básicos
del desarrollo eran biológicos e inevitablemente en conflicto con los deseos de los
padres y los requerimientos de la sociedad. Se pensaba que la interacción entre las
necesidades libidinales del niño y el entorno familiar determinarían las diferencias
individuales en el desarrollo. Entonces, como ahora, dos cuestiones determinaban la
investigación en socialización: ¿cuáles son los patrones de crianza? y ¿cuáles son las
consecuencias en el desarrollo de diferentes patrones de crianza?
Aunque hay cierto acuerdo en que las prácticas parentales influyen en el
desarrollo del niño, resulta difícil documentar la influencia de algunas prácticas
específicas. Los primeros investigadores sobre la socialización reconocieron que los
comportamientos parentales individuales eran parte de un contexto de muchos otros
comportamientos y, por lo tanto, que la influencia de una conducta individual no podría
ser fácilmente analizada de manera independiente (Darling y Steinberg, 1993).
El estilo parental se desarrolló inicialmente como un recurso global para
describir el contexto familiar, hasta el punto en que este entorno se identificaba con el estilo parental. Los análisis que partían de esta concepción parecían ser más predictivos
de los atributos del niño que los basados en prácticas parentales específicas, porque la
influencia de alguna práctica particular en el desarrollo del niño se perdía más
fácilmente entre la complejidad de otros atributos parentales (Baldwin, 1948; Orlansky,
1949; Symonds, 1939). Los intentos inicialmente cualitativos y posteriormente
cuantitativos realizados por estos autores para medir el estilo parental se centraron en
tres componentes particulares: la relación emocional entre los padres y el niño, las
prácticas y comportamientos de los padres y, por último, su sistema de creencias.
Debido a que los investigadores de distintas perspectivas centraran su atención en
diferentes procesos a través de los que los padres influyen en los hijos, sus escritos
señalan diferentes componentes dentro de los estilos parentales.
2. El modelo basado en el aprendizaje
3. El estudio del estilo educativo por medio de dimensiones
5. Modelo bidimensional de Maccoby y Martin (1983)
6. Un enfoque basado en los efectos sobre los hijos