Carta 14 (6 de octubre de 1893)
[ … ] Eso se complica cada vez más, al tiempo que se corrobora. Ayer, por ejemplo, vi cuatro casos nuevos cuya etiología, de acuerdo con las relaciones de tiempo, sólo podía ser el coitus interruptus. Acaso te divierta que los caracterice brevemente. Están muy lejos de presentar uniformidad.
1. Señora de 41 años, hijos de 16, 14, 11 y 7. Nerviosa desde hace doce, se sentía bien durante los embarazos, luego empezaba otra vez; el último embarazo no la empeoró. Ataque de marcos con sensación de debilidad, agorafobia, expectativa angustiada, ningún elemento de neurastenia, poca histeria. Etiología confirmada, [neurosis de angustia] pura.
2. Señora de 24 años, hijos de 4 y 2 años. Desde la primavera de 1893 ataques nocturnos de dolor (desde la espalda hasta el esternón), con insomnio; y nada más que eso, se siente bien durante el día. Marido viajante; en la primavera, como ahora, pasó largo tiempo en la casa, En el verano, durante el viaje del marido, completo bienestar. Coitus interruptus y gran angustia a la concepción; por tanto, histeria.
3. Hombre de 42 años. Hijos de 17, 16 y 13. Sano hasta hace seis años; luego, a raíz de la muerte del padre, ataque de angustia repentino con colapso cardíaco, preocupación hipocondríaca de tener cáncer de lengua; varios meses después, segundo ataque con cianosis, detención del pulso, angustia de muerte, etc.; desde entonces, débil, con vértigos, agorafóbico, algo de dispepsia. Aquí, neurosis de angustia pura, con fenómenos cardíacos, tras una emoción, mientras que el coitus interruptus fue bien tolerado durante diez años.ver nota 4. Hombre de 34 años. Inapetente desde hace tres años, desde hace un año dispepsia con pérdida de 20 kilos, constipación; cesada esta, fortísima presión intracraneal con el siroco, ataques de debilidad con sensaciones asociadas, espasmos clónicos histeriformes. Aquí, por tanto, predomina la neurastenia. Un hijo de 5 años. Desde entonces, coitus interruptus a causa de una enfermedad de la esposa; más o menos por la época en que curó la dispepsia retomó el coito normal.
En vista de tales reacciones frente a una misma noxa, hace falta osadía para seguir sosteniendo la especificidad de los efectos como yo la entiendo. No obstante, tiene que ser así, y aun en estos cuatro casos (neurosis de angustia pura – histeria pura – neurosis de angustia con síntomas cardíacos -neurastenia con histeria) se obtienen ciertos puntos de apoyo.
En el primer caso: una señora muy sensata, no tiene angustia a la concepción, padece de neurosis de angustia pura.
En el segundo caso: una mujercita bien tonta, la angustia es muy acusada, al poco tiempo tiene por primera vez histeria.
En el tercer caso: un hombre de gran potencia, que era un gran fumador, aquejado de neurosis de angustia y síntomas cardíacos.
En el cuarto caso: por el contrario, es (sin abuso) un hombre de potencia sólo moderada, frígido.
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