El deambulador.
Con respecto a la conducta motora y la orientación espacial:
Lleva y trae cosas como especie de compulsión para el deambulador.
Hasta los dos años necesita para ponerse en movimiento de los movimientos de intención (balanceo hacia atrás y hacia delante apoyándose alternativamente en uno u otro pie).
Tiene más afecto a correr a tropezones que a caminar reposadamente. Cuando aprende a correr lo hace como manera habitual de moverse.
La mayoría de los deambuladores pasan por una fase inicial de prudente quietud (mira, escucha, etc.). Cuando se siente cómodo es probable que empiecen a explorar agitadamente, probando, examinando, etc.
Les gusta empujar, arrastrar, transportar, etc. Ponen en movimiento los objetos que los rodean y cuanto más grande mejor.
A los dos años es capaz de subir y bajar escaleras caminando, aferrándose a la mano de un adulto.
Se familiariza más con el espacio y con las posibilidades que ofrece:
-sabe de memoria la disposición espacial de los distintos sitios habituales.
-sabe donde están guardadas las cosas (incluso aquellos objetos tabú).
-no concibe al espacio como parte de una totalidad más grande.
-no parece tener idea de cuáles son las regiones contiguas ni la frontera, no tiene conciencia de que hay regiones desconocidas.
La orientación del deambulador respecto del espacio: vive en un espacio activo.
El creciente dominio del niño sobre el espacio en que se mueve y las relaciones espaciales entre objetos lo demuestra su manipulación de juguetes.
Hay una persistencia del a preferencia infantil por las cosas de ciertos tamaños. Hay una correlación inversa entre la edad del niño y el tamaño de los juguetes.
Su postura: distinta a los de los niños menores y mayores que él. Cuando desea recoge algo del suelo se pone en cuclillas. Piernas estiradas hacia delante al sentarse. Al pararse lo hace con las piernas abiertas y rectas. Dobla el cuerpo por la cadera y cintura. Sus posturas y movimientos se caracterizan por la asimetría.
Fuente: Stone, J y Church, J. ¨Características del deambulador¨, en Niñez y adolescencia.Capítulo 5