Descartes R.: Art. 183. Cómo puede ser justa e injusta

RENÉ DESCARTES

Tratado de LAS PASIONES DEL ALMA (1649)

TERCERA PARTE

DE LAS PASIONES PARTICULARES

Art. 183. Cómo puede ser justa e injusta.

Mas cuando la fortuna manda bienes a alguien que es verdaderamente indigno de ellos y sentimos envidia únicamente porque, amando naturalmente la justicia, nos enoja que no sea observada en la distribución de esos bienes, es un celo que puede ser disculpable, principalmente cuando el bien que se envidia a otros es de tal naturaleza que puede convertirse en mal entre sus manos; así, por ejemplo, si se trata de algún cargo o profesión en cuyo ejercicio puedan comportarse mal, incluso cuando se desea para si mismo ese mismo bien y no se puede tener porque lo poseen otros menos dignos de poseerlo, esto hace la pasión más violenta, y no deja de ser disculpable, con tal de que el odio que contiene recaiga solamente en la mala distribución del bien que se envidia, y no en las personas que lo poseen o lo distribuyen. Pero hay pocos tan justos y generosos como para no sentir odio por quienes se les adelantan en la adquisición de un bien que no es comunicable a varios que habían deseado para ellos mismos, aunque quienes lo han adquirido sean tanto o mas merecedores de él. Y lo más generalmente envidiado es la gloria, pues aunque la de los demás no impide que nosotros podamos aspirar a ella, hace su acceso más difícil y encarece su costo.